Bueno, este post tiene dos partes, una importante y otra no tanto. La parte no importante (que además es la más larga) os la podeis saltar directamente. K sé que me lio, me lio...
De nada.
LA PARTE NO IMPORTANTEDesde hace tiempo mucha gente me dice
“Y en verano… ¿Te vas a algún sitio?” yo siempre contesto que no, que me quedaré por Madrid. Que quizá vaya a tal o cual lugar un par de días con amigos y esas cosas, pero que viajar solo no me gusta. Y lo digo de verdad. A mi me gusta más viajar en pareja y disfrutar con alguien de aquellas cosas que se ven, compartir conclusiones, puestas de sol, comidas, hoteles… “experiencias” en general. :-P
Pero hay algo que me pesa bastante y es que desde que no tengo pareja mi promedio mensual de fotografías ha descendido considerablemente. Y eso es algo que no me gusta. Quizá por eso cuando el otro día me compré mi flamante cámara de fotos… I have a dream!
En ese sueño yo llegaba a un aeropuerto y pedía un coche de alquiler para poder moverme por un país que no era el mío. El encargado de los coches de alquiler –un chico majete pero algo “pícaro”- intentaba colarme como coche uno de estos camioncitos que llevan las maletas del aeropuerto al avión. No habría estado mal si no fuera porque además para ir marcha atrás tenía que bajarme del camión y girar una manivela situada en la parte trasera del vehículo. Yo le sonreí y le dije
“Ese coche se lo endosas a otro primo, yo quiero un coche de verdad” y el chico, al ver que yo no era alguien fácil de engañar, me mostraba el siguiente vehículo del que disponía: ¡Un piano! En el sueño yo le decía
“¡Pero si esto no es un coche! Es un piano” y él me respondía que daba igual, que tenía pedales
“Sí, pero no son para acelerar o frenar. Una maleta con ruedas me serviría mucho mejor que un piano” No le busqueis la lógica. Es en ese punto del sueño en el que un grupo de chicas (Si, ya, ya) me preguntaban si había ido allí para hacer fotos. Yo les decía que sí, que me gusta viajar a mi bola y hacer fotos, y ellas me decían que también les gustaba hacer fotos y me enseñaban las que habían hecho ellas. Supongo que ahí el surrealismo es tal que me doy cuenta de que estoy soñando y me despierto.
(Sí, es más surrealista que me hablen fotógrafas atractivas que el que me intenten vender un piano para circular por la ciudad)
El caso está en que cuando me desperté algo había cambiado en mi. De verdad de la buena. Y es que a mi los sueños me cambian, soy así de flexible. ¡Para que luego digais que me obceco!
Por primera vez me sentí con ganas como para irme de viaje yo solo. Es más, no es sólo que no me importase… ¡Es que me apetecía! Viajar sin más arma que mi nueva-mega-cámara nueva y sin más objetivo… pues sí, que el de mi cámara mega-nueva. Vamos, que me apetece recorrer con calma un lugar fuera de España. A mi aire y buscando la foto más chula sin preocuparme si un día quiero quedarme perreando o si me apetece levantarme a las 5 AM para hacer una foto nocturna genial. Y eso nos lleva a…
LA PARTE IMPORTANTE
(Por si no has leído la morralla anterior) "Quiero irme de viaje solo"
El viaje durará unas dos semanas y contarán con clarísima prioridad los destinos Europeos. ¿Dónde voy? Quiero escuchar vuestras sugerencias sabiendo que lo que quiero es caminar mucho, vivir aventuras sorprendentes, desarticular alguna trama de conspiración terrorista internacional y que, aunque disfruto de lo que sea, me gusta más la cultura del lugar y sus paisajes naturales por encima de museos, castillos, teatros y demás.
Se aceptan sugerencias. Si alguien me descubre un sitio que realmente me sorprenda y del que venga alucinado prometo traerle algún detallito.