Me llevo mal con mi casa (Actualizado)

No llevarte bien con una persona es bastante normal. No llevarte bien con tu casa no lo es tanto. Y es que desde el principio esa casa ha sido como un caballo imposible de domar. Todo lo que podía salir mal… salía mal.

Cada casa tiene una personalidad, y la de la mía es mucho peor que la del hotel del resplandor.

Así es. Desde hace unos días he estado viviendo ahí, he vuelto a mi casa. Y es un infierno. He tenido que ir a ducharme a casa de una amiga porque, aunque el fontanero me había dicho que sí, resulta que no tengo agua caliente. Parece ser que el concepto “instalar una caldera” no implica el ponerle la clavija que hace que esta se pueda enchufar a la red, pero claro esto lo descubro por la mañana cuando me voy a duchar. Ayer por la noche monto un enchufe con toma de tierra (Lo que con mis habilidades es toda una hazaña) y descubro que sigue sin funcionar. No tiene presión. Le doy presión y eso no sube. ¿Quizá porque al fontanero se le olvidó montar uno de los radiadores? Yo que sé. Yo sólo sé que ayer no me podía duchar, era de noche y en esa casa no funcionan ni las cortinas, porque no hay. Esta mañana he ido al fontanero, le expongo el caso y él contesta con un evidente “Quizá esté abierta la llave del bote sifónico con el que se purgan los radiadores”. “Quizá, quizá. Quizá deberías devolverme las 26.000 pelas que te llevaste por una tarde de curro. Cabronazo”. Yo sólo quería ducharme. Esta tarde cuando llegue probaré la solución que me ha dado. Si no funciona, me veréis en las noticias de las 10. Vosotros que tenéis tele.

Muchos de esos fallos, es evidente, son culpa mía. Si en mi primera noche allí cené fabada en un bol con los dedos y de pie en la cocina, es verdad, es culpa mía. Sólo puedo decir que salí del trabajo a las 22h y fue imposible ir a comprar nada. Ahora ya tengo lo suficiente para comer, todo menos un plato. Eso es otra historia.

Mañana vienen a instalar la ADSL, ya veremos que sucede. ¿Llegarán, lo instalarán sin problemas y se marcharán? Yo-creo-que-no.

Un besote

ACTUALIZADO.....

La conexión a internét bien, no voy a decir que no. Aunque aún no me han dado de alta del teléfono. Y ayer, hice lo que el fontanero me dijo y, efectivamente, se llenó la caldera. ¿Significa eso que ya tengo agua caliente? Noooooooo... Significa que ahora sé que a mi caldera no le llega el gas. ¿Porqué? Aaaah... Llamen a Mulder y Scully. Porque según el fontanero y Gas Natural, todo estaba OK.

Tarareando aquello de...
"Hijo de puta, hay que decirlo más... Hay que decirlo más"

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Un momento de tranquilidad.

Es viernes, y todo indica que vamos apagando y nos marchamos. Tengo ganas de empezar el fin de semana.

Ahora, en este rato de tranquilidad, mientras unos compañeros se miden el contorno de la barriga para ponersela a un modelo virtual que ha puesto en su web H&M y se producen los primero "Hasta el lunes!" Me quedo frente al ordenador algo adormecido por la copiosa comida. La hija de siete años de una compañera nos enseña lo que ha aprendido en dos meses de clases. Está bien este trabajo, no puedo decir que no. La gente es muy maja y eso... eso vale mucho. Eso es algo que te ayuda a ir a trabajar.

Y hablando de ir a trabajar... esta mañana iba por el metro, y he escuchando a un hombre tocando con lo que a mi me ha parecido un clarinete la "Caballería Rusticana" de la opera de Guillermo Tell -o al menos así me han dicho que se llama. Ya sabéis, esa de "Pam-parabarabám Parabam Parabáaaam!!" Bueno, esa. El caso es que era una melodía poderosa, energética y casi daban ganas de ir corriendo al curro en plan "¡Se van a enterar! ¡Menudos guiones voy a hacer hoy!" Pero por desgracia luego he escuchado dos canciones más antes de llegar a mi destino: La primera era una versión en Español de una balada de Roxette y la segunda una balada que, si no me equivoco, es de Lionel Richie y... jo. Hay canciones que, a las 9:30 AM (Que ya es una hora razonable) deberían estar prohibidas.

Bueno, pues eso. Me las piro.
Ya se ha marchado todo el mundo. Menos Gerardo que hace tiempo hasta las 19.

Hace buen tiempo fuera. Ni frío ni calor.

A contratiempo

Estoy en un locutorio que está debajo de la casa de Sabi. Me quedan exactamente cuatro minutos para escribir, así que no puedo entretenerme mucho.

Sólo quiero manifestar mi estupor ante que el post más contestado de la historia de este Blog ha sido el anterior y, curiosamente, ni siquiera se ha referido -casi nadie- al post en sí, que es el cambio, la mudanza, el nuevo comienzo... no me importa porque es un tema bastante aburrido sobre el que sólo se puede decir "A ver qué tal!" pero bueno... Me alegro de que haya habido un cierto movimiento. Al margen de disputas sobre quien es mejor si el Gran Brian May o el tío que murió demasiado pronto como para que se descubriera el fiasco. Pero dejémoslo ahí. DE VERDAD!!!

Un saludo a todos!
Escribiré en otra ocasión, me quedan sólo 40 segundos!

¡El fin de semana más largo de mi vida!

Y no es un decir, de verdad que no recuerdo un fin de semana más largo. No me avergüenza decir que ayer hubo un momento en el que me desmoroné psicológicamente... ¡ESO NO SE ACABABA NUUUUNNNNCAAAA!!!

Por eso no he podido contestar a vuestros post (Aunque los he leído) ni vitorear el éxito de Finlandia en Eurovisión, cosa de la que me he enterado ahora mismo y de la que me alegro inmensamente, porque he estado completamente desconectado y porque ahora en casa estoy sin Internet. Por eso mismo tampoco he podido ver los insistentes videos que Jacobo me manda intentando desesperadamente demostrar... bueno, lo que él sabe que cae por su propio peso.

Pues eso, que este fin de semana ha sido un auténtico infierno. Ha sido la mudanza más difícil de mi vida y es que la cosa se ha ido complicando cada vez más!! Ayer, ilusos, pensamos que podríamos ir al cine por la tarde, pero al final acabamos a eso de las 11:00. Eso sí, hemos dormido del tirón.

Sólo dar las gracias a Cris, Paco y mi madre; sin cuya ayuda posiblemente aún estaríamos intentando subir el frigorífico a ese cuarto piso con reducidísimo ascensor. ¡Sabi os debe una lasagna!

Pues eso, que estaré algo más desconectado porque ahora mismo mi casa por no tener no tiene ni alta de teléfono ni mesa sobre la que poner el PC, además que hay que pintar esa habitación.

La odisea. Pero ya queda menos. Espero.

¡¡Hard Rock, Aleluya!!
Porque sí.

¡¡No quiero volverte a ver jamás!! (O hasta dentro de un tiempo)

El otro día una compañera de trabajo llamó por teléfono a un ex. “Es médico –me explicó mi amiga- Salimos hace mucho tiempo, durante cuatro años, pero terminamos muy mal” Me contó su historia y, era verdad, habían terminado realmente mal entre ellos. Años después de aquella ruptura tan violenta, la fortuna quiso que se volvieran a encontrar y sorprendentemente, se saludaron como amigos, y aquel saludo era sincero. Ahora no son íntimos, pero se llevan bien y se tienen simpatia, incluso afecto.

Es curioso como el odio se derrumba con el tiempo.

También es curioso que la indiferencia, sin embargo, aunque sea un sentimiento más débil, es mucho más permanente.

Por una vivienda digna

Hoy no he ido a la manifestación por una vivienda digna.

No tengo excusa, estaba cansado por motivos que no vienen al caso y me he echado una siesta de casi tres horas. Pero me gustaría apoyarla de algún modo, aunque sólo sea de manera testimonial, dejar constancia de que creo que hoy en día lo de la vivienda es una locura.

Cuando me marché de alquiler por primera vez pagaba 74.000 pesetas por un piso de unos 60.m2 en Leganés. No llegaba bien a fin de mes, pero de algún modo era lo normal, sólo yo llevaba dinero a casa y estaba intentando "hacerme un hueco" en el mundo laboral. Aunque difíciles, fueron buenos años. Y ahora, al echar la vista atrás, pienso que ¿Cómo coño lo harán los que estén ahora en la situación en la que yo estaba entonces? ¿Dónde y como vivirá la gente de ventitantos años que sienten que... se pasó el tiempo de vivir con papá y mamá?

Ni idea. Y sí, también es nuestro problema.

Hay quien me dice que yo no protesto o que no voy a la manifestación porque ya me he comprado un piso. Y yo digo "Me he comprado un piso en el momento en el que he podido, y haciendo un gran esfuerzo en todos los sentidos. Me he hipotecado por el resto de mi vida y, en comparación con sólo unos seis años atrás, pago más del doble de dinero por menos de la mitad de espacio. Si no me quejo yo... ¿Quien se puede quejar?

Y ese es el problema. Que hay montones de Danieles y Danieles que, en lugar de ir a las manifestaciones, nos echamos la siesta y no protestamos como se debe por las cosas que son realmente importantes, como esta.

Yo aplaudo a todos los que hoy se manifestaron, y me disculpo. La próxima vez no me quedaré dormido.

¿Es que no se dice "Hasta que la muerte nos separe"?

No estoy muy enterado, pero tengo entendido que en Egipto cuando el faraón moría se enterraba con él a sus súbditos más importantes e incluso a su mujer. ¿Para qué seguir vivos si su “dueño” ha muerto?

Pues esta práctica, de algún modo, sigue vigente hoy en día. La persona a través de la que me llega esta historia me ha autorizado a poner su nombre, pero yo prefiero no hacerlo ya que la historia, aunque sea de su familia, no es enteramente suya. En cualquier caso seguro que esto mismo ocurre con alguien de tu mismo edificio. Es así de triste.

El relato breve sería así: Un hombre y una mujer se casan. Pasan toda su juventud juntos y felices, tienen dos hijos. Luego ella sufre un cáncer incurable que la tiene seis años convaleciente hasta que finalmente fallece. El hombre permanece soltero y sin ningún tipo relación durante cinco años, centrado en su familia. Ahora el hombre tiene algo más de setenta años, aunque se conserva estupendamente bien y aparenta 55 con facilidad, yo le conozco. Pues un día una mujer de unos 35 años llama a la familia de este hombre “porque él no se atreve” y cuenta que tienen una relación y, aún más, una hija de un año. ¡Sorpresa!

Cuanto escuché la historia lo primero que pensé es: Este hombre es tonto, ahora toda la familia estará enfadada con él por ocultar algo así; pero ahora, tras las reacciones de la familia, entiendo porqué estaba tan avergonzado. Los hijos de este hombre (ya bastante crecitos) han sido los únicos a los que él adelantó la noticia y uno se lo ha tomado mal y el otro mucho peor. Su hermana, también viuda de muchos años, está indignada “Sólo han pasado cinco años desde que muriera su mujer” o “Qué dirá la gente de que un hombre como él salga con una chica mucho más joven” son sus argumentos; Uno de los hijos se negó a ir al bautizo de la niña y el otro se marchó al no poder soportar ver como un bebé llamaba “papá” a su septuagenario padre. El otro hermano de este hombre, que vive en la misma ciudad, se niega directamente a hablar del tema. Increíble. Y lo más triste es que, muy posiblemente, el silencio que el protagonista ha mantenido sobre el nacimiento de su hija y de su nueva relación sea porque él también comparte esa filosofía de que “A la pareja hay que llorarla hasta la propia muerte”.

Como digo el Faraón se marcha, sus seres queridos se meten en la pirámide y las puertas se cierran. Morirán lenta, agónica e inútilmente. Pero los de "el pueblo" no podrán decir nada malo de ellos.

Supongo que hay gente para la que merece la pena.

Siempre en el trabajo más cutre.

Hace muchos, muchos años...

Una compañera mia, realizadora, se quejaba de las chapuzas que teníamos que hacer para sacar a la luz un programa. No había presupuesto para nada y no recuerdo bien lo que ocurria pero si que es cierto que nos manejabamos con un nivel de "cutrerío" realmente asombroso. Recuero que le contesté "Bah. Seguro que en la NASA también hacen ñapas así"; ella no estaba de acuerdo, y con el paso del tiempo yo tampoco lo estoy, la NASA tiene pinta de gastarse todo el dinero del mundo en lo que sea. Pero las productoras de nuestro país... eso (grandes o pequeñas) es otro cantar. Aquí lo que se lleva es la ñapa.

Y lo curioso es que, al menos en lo que a la ficción se refiere, cualquiera nos daríamos con un canto en los dientes por hacer una serie como Verano Azul, que tiene más años que la tana pero está llena de exteriores, mogollón de protagonistas, iluminación natural y además... ¡Cantaban canciones! (Los que no os dedicais a la tele no sabéis lo tabú que es siquiera tararear una canción conocida en cualquier capítulo de ficción)

No puedo seguir escribiendo porque estoy en el curro y tengo mucho que hacer, pero es curioso como a los guionistas se nos exige hacer humor ingenioso pero entendibles para todos el mundo, incisivos pero políticamente correctos, e innovadores pero sin gastanos un duro.

El otro día pedí una caña de pescar para el noticiario y ya me han dicho "El atrezzo que se pueda comprar en los chinos de la esquina y como mucho por cinco euros"

Sí, estoy en Televisión Española, pero ahora veo que es más Española que Televisión.

Os dejo.

Un Mundo Feliz

Me he acabado "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley.

He tardado porque he tenido que interrumpirlo con otras lecturas y confieso que al principio no me ha enganchado, a partir de la mitad mejora bastante. No quiero desvelar demasiado del argumento pero baste decir que es otra versión (Evidentemente anterior) del mismo mito de Matrix o del original (que yo sepa) mito de la caverna. Todas estas historias formulan la misma pregunta:

¿Felicidad en la ignorancia o Infelicidad en el conocimiento?

Parece una decisión de ciencia ficción, pero yo creo que no lo es tanto. Ejemplo: Tu pareja te pone los cuernos ¿Querrías saberlo?; Yo conozco a mucha gente que dice ¿Para qué voy a querer saberlo?; y otros que dicen "Por supuesto". Ejemplos parecidos los hay con el trabajo o la salud, ¿Querrías saber que te quedan 2 meses de vida?

Creo que todos elegiríamos saber o no la verdad dependiendo de la pregunta.
Pero si la pregunta fuera sólo una "¿Quieres saber siempre la verdad?"
¿Qué contestaríamos?

Yo... Pues "la verdad", no lo sé.
Es lo bueno de tener un Blog que se titula "Sólo sé que sigo sin saber nada", que no tengo que dar respuestas, sólo lanzar al vacío alguna que otra pregunta.

Pero hoy leía la defensa de ese mundo ideal, de esa civilización en la que la gente no tenía sueños, ni ambiciones, pero tampoco soledad, frustraciones o hambre... y casi me daban ganas de hacer mis maletas para ir a ese lugar. ¿Es preocupante?