¿Cómo os apañáis vosotros?

Tengo una movida con hacienda. ¡Lo odio! Me han mandado una carta pidiéndome que pague el “segundo trimestre” Pero entonces...¡¿He pagado el primero?! No lo entiendo. Llamo a mi asesor (Sí, tengo un asesor, conviene tenerlo cuando uno es autónomo) y me dice que debe ser un error, que quizá marqué una casilla que no tendría que haber marcado a la hora de hacer la solicitud para ser autónomo. Me pide que le lleve el alta de autónomo. La busco y... sí, no la encuentro.

Soy un desastre. Navego entre papeles y la mayoría me parecen tremendamente inútiles. Pagos de autónomos, recibos de la hipoteca, de la luz, el teléfono, el seguro del coche, el de vida, la venta de la casa, cartas del banco sobre movimientos de 20 euros, el préstamo que pedí para la reforma, los gigantescos partes de la SGAE, contratos de trabajo, finiquitos, facturas por trabajos realizado, facturas por compras hechas, garantías de aparatos que hay que ir a sellar. El caso es que, tras una época de caos absoluto, Isa y Rober me ayudaron a poner orden entre tanto papel, ahora lo tengo ordenado en una carpeta con separadores y cada cosa va a un sitio, pero... ni aún así logro dejar de sentir que, cada vez que me piden un papel... ¡ESE ES EL PUTO PAPEL QUE ME FALTA!

Eso sí, tomé una decisión y les he dicho al banco que no quiero que me envíen ni una sola carta con mis movimientos. En lugar de eso los miro cada día por internet y tengo la sensación de haber acertado de pleno, además de haber contribuido ampliamente a la salvación de las selvas amazónicas porque... joer!

Vendiendo aire

Alucinante.

Leo en el periódico que se ha inaugurado una nueva galería de arte contemporaneo.
Si, ese arte contemporáneo sobre el que tanto hemos discutido Jacobo y yo. Jacobo lo defiende como el triunfo de las ideas y yo como “el negocio de ser el primero”. Creo que en la mayoría del arte contemporáneo no se busca (salvo honrosas excepciones) el crear un nuevo lenguaje, el transmitir un sentimiento... comunicar en definitiva. Ahora sólo se trata en “Ser el primero”

-Oh, soy un artista porque he envuelto un puente en papel albal.
-¿Y qué? Eso es una gilipollez.
-Ya, pero he sido el primero en hacerlo.

Ya he contado muchas veces el paralelismo que veo entre el arte contemporáneo y el cuento de El Traje Nuevo Del Emperador. Dos sastres con bastante picardía le venden “nada” al emperador y le dicen que es un traje maravilloso que sólo los listos pueden ver. Evidentemente todo el mundo dice “Oh, que traje tan maravilloso”

Algo así es lo que siento cuando leo noticias como esta: “Una galería británica abre una exposición en la que no se expone nada”

Es una noticia real, puedes hacer clic en el titular para leer más.

Según el “creador” que ha obtenido para su "obra" financiación privada (Tiene cojones, perdón por el palabro) y pública (Tiene más cojones todavía) lo que se busca es que el visitante pueda evocar, entre esas paredes en las que no hay nada, otras exposiciones a las que ha ido.

¡Maldición, me han cerrado la exposición en la que no hay nada! ¡¿¿Cómo voy a evocar ahora otra exposición a la que he ido??!

Una vez más queda demostrado: El emperador está desnudo.

Y yo que me queria compar un DVD

Chssss... no se lo digáis a nadie pero estoy perdiendo el tiempo... ha venido el jefazo de Barcelona y hay que quedarse de más... tiempo que no va a ninguna parte... tiempo para aparentar... porque si no dice que nos marchamos muy pronto y será que alguien sobra... si, sobra el que vigila a las ovejas y se olvida de la lana... lana que no comparte como debiera, pero... ese es otro cantar... laralaralaaaa... la mujer del cesar está hasta el gorro, te lo digo yo.

El insondable mundo de los sueños

Sueño que estoy con dos amigos, hace tiempo que no les veo. Jugamos a un juego extraño, algo de una guerra espacial. Cerca hay un grifo, genial porque tengo sed. Bebo a morro, ellos siguen jugando. Bebo, bebo, bebo... Uno me mira y me dice; "Tenías sed, ¿eh"; yo entiendo que también se refiere a que se está perdiendo mucha agua. Tiene razón. Relleno una botella de plástico y sigo bebiendo. El otro amigo se echa sal en un vaso y lo llena; Yo le digo que esa es una buena idea (no sé porqué) y le imito. En realidad sólo quiero beber más, aunque ya no tengo sed. Pero tengo que hacerlo. Al rato aparece Joaquin Sabina, sonriente. Un compañero de trabajo que es su mayor fan también está allí porque, de pronto, estoy en el trabajo. Le doy la mano. Charlamos, le digo de forma velada que aquel compañero que está allí es su mayor fan. Sabina se acerca a saludarle, le recuerda de algún otro sitio.

Me despierto. Tengo sed. Fuera llueve; Dios... ¡no se va a secar nunca la ropa tendida! ¿Porqué no la quité de la cuerda ayer a mediodía? Si ya estaba casi seca. Tengo sed. Ahora lo entiendo. Sonrío, me acuerdo de Blazquez imitando a Fraiser con aquella frase de "¡El mundo de los sueños y sus insondables misterios! (O algo así)

Voy a la cocina y bebo a morro. Luego voy al servicio y me quedo dormido un segundo. Escucho una puerta que se abre y se cierra en algún lugar del portal. "Joder ¿Qué hora es? Que horror tener que madrugar tanto para ir a trabajar. Gracias a Dios que a mi me quedan aún un par de horas" Hace frío, pero aún no puedo poner la calefacción porque tengo un radiador sin montar. Recuerdo de pronto las noches con Sandra, viviamos en la Bureba y no poníamos la calefacción más que cuando ya estaba el invierno muy dentro, no podíamos permitirnos hacerlo antes. Entonces era un agobio, ahora me parece algo noble. Recuerdo a Pablo, sólo hace una semana, diciendome "Yo no soy una persona nostálgica"; "Yo sí. Ojalá no lo fuera" No, la verdad es que me alegro de serlo.

Me acerco al ordenador y miro la hora. Mierda, son casi las 8 y media. Parece mucho más pronto. Decido escribir estos últimos minutos, no sé bien porqué.

Ya está sonando el móvil que dice que hay que ir a currar. Lo pondré para que suene otra vez dentro de diez minutos. Intentaré volver al insondable mundo de los sueños. Aunque sé que no lo conseguiré. Da igual; sólo quiero estar un poco más debajo del edredon.

Sólo un ratito más.

Epidemia de tristeza en la ciudad.

SI, este es un post un poquito ñoño pero... Acabo de despellejar un gatito, que lo sepáis. Ah, y luego lo he matado. Jojojo

Yo no estoy triste, yo sólo estoy. Pero durante toda esta semana he visto un incremento considerable en el nivel de tristeza ambiental. Era de esperar. Ya estamos en otoño y además el puente ha sido excepcionalmente luminoso y cálido. Pasar unos días de relax bajo el sol para que coincida la vuelta al curro con las nubes, el frío, la lluvia, la oscuridad... Joder, estás jodido/a tú y estamos jodidos todos!! (Qué le vamos a hacer)

Dicen que "mal de muchos, consuelo de tontos" pero funciona.

Bueno, esta semana casi no he escrito nada, Tatsel y Doyaska tienen la culpa. Pero sólo quería decirles a aquellos a los que les deprime el otoño que... Mola estar en la cama mientras se escucha la lluvia al otro lado; es genial ir por la calle y sentir el viento que nos aparta el pelo de la cara.; Las plantas están más verdes; es el momento de sacar nuestro abrigo favorito; se multiplican las quedadas para charlar en casa con amigos... Yo qué sé. Muchas cosas.

Venga, joder!!

Making Lies

El otro día veía con el Arma-X el Making Off de la película “Wayne´s World” una película de Mike Myers (Austin Powers) Una película que, como casi toda comedia, sólo tiene gracia si la ves en versión original.

El caso es que veíamos el documental y nos enteramos de que la película se grabó deprisa y corriendo, poco presupuesto, poca credibilidad en el proyecto... pero ves el documental y nadie deja de ensalzar el trabajo de los demás “La directora comprendía el Rock”; “Estábamos cansados a las tantas de la mañana pero Mike nos hacía reír”; “Le doy las gracias a Mike por haber escrito un papel como aquel”. Evidentemente se denuncian los problemas por los que pasó la película pero cuando esto se hace es en plan “Nosotros contra el mundo”

¿Cómo sería un Making Off “Real” de tu puesto de trabajo?
Crees que tu director de sección diría: “Sí, eran las cuatro de la mañana y estábamos revisando datos pero... Jorge el de contabilidad nos hacía reír” A las cuatro de la mañana Jorge el de contabilidad está en la calle como se le ocurra hacer una puta broma.

Con lo divertido que serían Making Offs sinceros en plan... “La actriz siempre estaba borracha, tirándose a todo lo que se movía y es completamente incapaz de recordar ni su nombre”; “¿Ese? ¡Es el peor director del mundo!”

Me muero de ganas de que salga el Making Off de Alatriste para ver el nivel de hipocresía al que nos movemos. Yo pagaría por oír a Viggo decir: Esta puta película no tiene ni pies ni cabeza, pero... ¡Hay que comer!

Pero eso, claro está, no ocurrirá.

Las fotos

¿Recordais que el otro día comenté que había hecho una selección de las fotos que quería revelar para poner en los nuevos álbunes de fotos? Pues... esta es una parte.



En total 396 fotos sin contar las que he revelado a tamaños más grandes.

Recordar cuesta.
También dinero.

Pero merece la pena.

Un abrazo especial a todos lo que estais ahí, las fotos están tiradas al tun tun, pero seguro que, aunque no os veis, estáis en algún lado de la marabunta de fotos. jejeje

Apunte

Porque hoy es hoy:

Ponte cómodo y escucha con cascos -con unos buenos cascos- "Shine On Your Crazy Diamonds" la canción que abre el disco "Wish You Were Here" de los Pink Floyd. Déjate llevar y, a los 8 minutos 40 segundos de canción, sube ligeramente el volumen.

Porque hoy es hoy.

Que grande Liniers

Pues eso. Más de Liniers
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jugar o no jugar, he ahí el dilema.

Yo no juego mucho al ordenador. Que estoy mucho tiempo delante de el es cierto, escribo, trabajo, dibujo con Photoshop, contesto correos, emule, espio al pentágono, leo otros blogs... Pero no juego mucho. Mi época de jugón quedó allá por el Amstrad o, como mucho, en los primeros años de PC.

No obstante hay una excepción. De cuando en cuando, una compañia de Software llamada Blizzard saca un juego. TODOS los juegos de Blizzard son buenísimos y TODOS me los acabo. Considerando que Blizzard saca un juego nuevo como una vez cada dos años... tampoco se puede decir que sea un vicio exagerado. Todo estaba asimilado. Pero hace ya tiempo sacó el World Of Warcraft y ahí surgió mi dilema, porque este juego es digno de Blizzard, tan bueno o más que los anteriores. Pero es un juego tan inmenso... que no tiene final. Es todo un mundo fantástico por explorar. ¿Meterme en un juego sin final? Ufff...

Afortunadamente el juego salió sólo en Inglés y, como hay que leer muchísimo texto en la lengua de Shakespeare, aquello me sirvió para obtener las fuerzas que necesitaba y dejarlo. Estaba en paz conmigo mismo hasta que hoy he visto anunciado el juego, ya a la venta en Español. ¡La tentación en forma de DVD!

¿Qué hacer? ¿Decir adios a este mundo y meterme en la dimensión de Elfos, Enanos, y Orcos? ¿Crear un personaje y hacerlo crecer a base de tardes y tardes jugando? Lo siento Blizzard, pero ya tengo 30 años. Esta vez ya no cuela. Esta vez, dejaré pasar esta llamada. No voy a jugar.

O... bueno, quizá... sólo un poco...

¡Diooos!!!

Liniers

Gracias a Galahan he descubierto un blog que me encanta, es el blog en el que publica sus tiras diarias el dibujante Argentino "Liniers"

Así que ya sabéis. Por la mañanita, al empezar la jornada, un poquito de humor con Galahan, Liniers y... un servidor.

jeje

No os las perdais, son muy buenas.

Te oigo, vecino

Vivir en una casa nueva tiene sus cosas raras.

Yo aún no me termino de encontrar cómodo en la mía, lo reconozco. Poco a poco (Muy poco a poco) la voy amueblando y demás pero... aún después de tanto tiempo no logro eliminar la sensación de sentirme un poco como si estuviera de paso. ¿Porqué? Pues podría dar varias explicaciones algo abstractas y otras más concretas, como la eterna movida de la ventana tapiada que algunos conocéis. Pero la otra gran molestia de mi casa son... Los ruidos. Hay una especie de Expediente X en esto de los ruidos de mi casa.

Cuando alguien se queja de los ruidos de sus vecinos suele ser en plan “Mis vecinos es que no paran de hacer ruido!! Les odio!!” En mi caso es algo diferente. Mis vecinos no hacen nada de ruido. ¡Nada! Es como vivir en una aldea Ninja. Esto que a bote pronto puede parecer una bendición es en realidad algo perturbador porque las pocas veces en que escuchan música queda claro que las paredes de mi bloque aíslan del ruido con la eficacia de una cortina de ducha. De modo que es como si en mi bloque existiera un respeto máximo al silencio, un respeto que me arrastra. ¿Cómo voy a ser el único que pone la televisión a un volumen como para que se escuche el otro lado de la pared? El que ellos hicieran ruido me autorizaría a mi a meter ruido sin cargo de conciencia. Pero ahora sé que jamás podré poner mi sistema de sonido 5.1 a media potencia. Máxime cuando los que viven al otro lado de mi salón son una pareja joven con un bebé que, curiosamente, sólo ha llorado dos veces desde que vivo aquí. Desgraciaos. ¡¿Dónde se ha visto un bebé que no llora?! Me están haciendo la guerra psicológica.

Algo parecido me pasa con mis otros vecinos, con los cuales sólo una fina pared separa nuestros dormitorios. Cada noche les escucho con total claridad, una vez incluso (Ya muy tarde) escuché un leve suspiro. ¡Se oye todo! En especial los ronquidos, porque el tío ronca que es un placer. En esa tesitura yo decía “Verás estos cuando tengan una noche cariñosa, voy a tener que irme a dormir al salón”. Pero cual es mi sorpresa al caer en la cuenta de que jamás les he oído hacer nada de eso. Una vez más pienso, “¿Joder, y el día que yo...” Bueno, no voy a seguir por ahí que me entra la risa floja!!

El caso es que... ¡ya ves!
Ojalá mis vecinos fueran más silenciosos con la tontería de la ventana y algo más ruidosos en lo cotidiano.

(Con voz cascada) ¡Bienvenidos al mundo de lo inquietanteeee!!