El insondable mundo de los sueños
Sueño que estoy con dos amigos, hace tiempo que no les veo. Jugamos a un juego extraño, algo de una guerra espacial. Cerca hay un grifo, genial porque tengo sed. Bebo a morro, ellos siguen jugando. Bebo, bebo, bebo... Uno me mira y me dice; "Tenías sed, ¿eh"; yo entiendo que también se refiere a que se está perdiendo mucha agua. Tiene razón. Relleno una botella de plástico y sigo bebiendo. El otro amigo se echa sal en un vaso y lo llena; Yo le digo que esa es una buena idea (no sé porqué) y le imito. En realidad sólo quiero beber más, aunque ya no tengo sed. Pero tengo que hacerlo. Al rato aparece Joaquin Sabina, sonriente. Un compañero de trabajo que es su mayor fan también está allí porque, de pronto, estoy en el trabajo. Le doy la mano. Charlamos, le digo de forma velada que aquel compañero que está allí es su mayor fan. Sabina se acerca a saludarle, le recuerda de algún otro sitio.
Me despierto. Tengo sed. Fuera llueve; Dios... ¡no se va a secar nunca la ropa tendida! ¿Porqué no la quité de la cuerda ayer a mediodía? Si ya estaba casi seca. Tengo sed. Ahora lo entiendo. Sonrío, me acuerdo de Blazquez imitando a Fraiser con aquella frase de "¡El mundo de los sueños y sus insondables misterios! (O algo así)
Voy a la cocina y bebo a morro. Luego voy al servicio y me quedo dormido un segundo. Escucho una puerta que se abre y se cierra en algún lugar del portal. "Joder ¿Qué hora es? Que horror tener que madrugar tanto para ir a trabajar. Gracias a Dios que a mi me quedan aún un par de horas" Hace frío, pero aún no puedo poner la calefacción porque tengo un radiador sin montar. Recuerdo de pronto las noches con Sandra, viviamos en la Bureba y no poníamos la calefacción más que cuando ya estaba el invierno muy dentro, no podíamos permitirnos hacerlo antes. Entonces era un agobio, ahora me parece algo noble. Recuerdo a Pablo, sólo hace una semana, diciendome "Yo no soy una persona nostálgica"; "Yo sí. Ojalá no lo fuera" No, la verdad es que me alegro de serlo.
Me acerco al ordenador y miro la hora. Mierda, son casi las 8 y media. Parece mucho más pronto. Decido escribir estos últimos minutos, no sé bien porqué.
Ya está sonando el móvil que dice que hay que ir a currar. Lo pondré para que suene otra vez dentro de diez minutos. Intentaré volver al insondable mundo de los sueños. Aunque sé que no lo conseguiré. Da igual; sólo quiero estar un poco más debajo del edredon.
Sólo un ratito más.
Me despierto. Tengo sed. Fuera llueve; Dios... ¡no se va a secar nunca la ropa tendida! ¿Porqué no la quité de la cuerda ayer a mediodía? Si ya estaba casi seca. Tengo sed. Ahora lo entiendo. Sonrío, me acuerdo de Blazquez imitando a Fraiser con aquella frase de "¡El mundo de los sueños y sus insondables misterios! (O algo así)
Voy a la cocina y bebo a morro. Luego voy al servicio y me quedo dormido un segundo. Escucho una puerta que se abre y se cierra en algún lugar del portal. "Joder ¿Qué hora es? Que horror tener que madrugar tanto para ir a trabajar. Gracias a Dios que a mi me quedan aún un par de horas" Hace frío, pero aún no puedo poner la calefacción porque tengo un radiador sin montar. Recuerdo de pronto las noches con Sandra, viviamos en la Bureba y no poníamos la calefacción más que cuando ya estaba el invierno muy dentro, no podíamos permitirnos hacerlo antes. Entonces era un agobio, ahora me parece algo noble. Recuerdo a Pablo, sólo hace una semana, diciendome "Yo no soy una persona nostálgica"; "Yo sí. Ojalá no lo fuera" No, la verdad es que me alegro de serlo.
Me acerco al ordenador y miro la hora. Mierda, son casi las 8 y media. Parece mucho más pronto. Decido escribir estos últimos minutos, no sé bien porqué.
Ya está sonando el móvil que dice que hay que ir a currar. Lo pondré para que suene otra vez dentro de diez minutos. Intentaré volver al insondable mundo de los sueños. Aunque sé que no lo conseguiré. Da igual; sólo quiero estar un poco más debajo del edredon.
Sólo un ratito más.
4 Comments:
Yo he soñado que iba corriendo por un bosque, junto a mi, estabas tu, aunque un poco mas feo. Tu carne estaba muerta y se te salían un par de huesos. Teniamos una mision, matar a un niño. Ibamos hacia nuestro objetivo pero de repente nos atacaban cientos de criaturas gigantescas parecidas a perros blancos, pero estos caminan a dos patas y tienen un desagradable parecido a humanos. Al final tu mueres una y otra vez, y yo me siento durante horas a esperarte.....
Que sueño mas raro, ¿tu tienes idea de que puede significar?Je, je,FELIZ LUNES A TODOS
By Anónimo, at 10:22 a. m.
No tengo ni idea. Yo soñé algo parecido, pero tu te salvabas porque yo te curaba con vendas o te resucitaba con una esfera púrpura. K cosas.
jeje
By El Autor, at 11:01 a. m.
Pues yo soñé con un tunel y un unicornio blanco que...
By Galahan, at 3:24 p. m.
Vaya, vaya, el autor de "me aburro con tu post" contándonos con pelos y señales un sueño personal sin sentido... ¿Qué debería decir ahora? Recuerdo a Pablo hace una semana exacta diciendo "No soy una persona rencorosa". ¿Lo soy yo?
By Álvaro, at 1:43 a. m.
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