Sólo sé que sigo sin saber nada

viernes, junio 30, 2006

La Memoria De Las Cosas

Se dice que las "cosas" son "cosas". Y supongo que se dice con razón. Pero hay cosas que son algo más, que son un símbolo, que pierden su facultad como cosa y se convierten en un recuerdo de un tiempo en el que… vivíamos una situación distinta. Ni mejor ni peor. Pero éramos otros.

Eso sentí ayer cuando vendí, por un precio bastante bajo, mi cámara fotográfica Canon y mi ampliadora para revelar en blanco y negro. Se acabó estar encerrado a oscuras revelando fotos, se acabó la ilusión –mejorada, quizá para mal, por las cámaras digitales- de pensar “¿Qué tal habrá salido aquella foto que hice anteayer?” Se acabó el secar las hojas en la bañera, las pruebas de color… pero lo triste es que, realmente, ya habían acabado antes de que la vendiese. Por eso me consuela recordar la ilusión de su nuevo dueño, un chico que me recuerda a mi cuando empecé, un chico que, renegando de las digitales, quiere empezar ahora (Que admirable) a aprender todo sobre el mundo de la fotografía convencional y el revelado.

Ahora mi ampliadora no cogerá polvo en un rincón. Será para ese chico, como lo fue entonces para mi, un objeto de veneración que proyectará sus recuerdos sobre papeles de plata. La joya de la casa. Será más feliz con él.

¡Buena suerte!

¿Qué pasa? A mi ni los coches ni la ropa me emociona, pero mi ampliadora... era mucha ampliadora.


miércoles, junio 28, 2006

Post para mi

De vez en cuando la vida... Nos regala momentos literarios. Sí, a mi la frase también me recuerda a cierta canción de Serrat.

El otro día hablaba del deseo de ser un personaje literario y la verdad es que en ocasiones las cosas se suceden de un modo tan extrañamente cotidiano que parecen producto de la imaginación, como si formáramos parte de alguna de esos universos pequeños y particulares que crea García Márquez.

Llego a mi barrio a eso de las 20:35, he venido un poco antes de lo habitual porque tengo que pagar al pintor, un chaval joven que, dicho sea de paso ha hecho un estupendo trabajo. Entonces me doy cuenta de que me he olvidado las llaves en el trabajo. Indefectiblemente siempre que me pasa esto escucho la voz de Pili diciéndome “Ay, Danielito. Si es que eres un desastre”; “Ya, ya lo sé Pili”; “¡No se puede ser tan desastre! ¡¿Cómo se te pueden olvidar las llaves tantas veces?! No lo entiendo” La verdad es que esta conversación se repite con tanta frecuencia que sería imposible intentar quitarle razón. Pienso que voy a tener que visitarla para pedirle la copia que tiene de mis llaves pero luego me doy cuenta de que el destino está de mi parte. El pintor tenía llaves, de casa y del portal. Queda media hora para que llegue, le esperaré.

Delante de mi casa hay una placita con bancos, abro el libro que estoy leyendo y me siento en uno de los bancos a leer. El libro es 2666 de Roberto Bolaño, una recomendación de Pablo y Sandrine. Cuando llevo un rato leyendo llego a la conclusión de que es hora de cumplir mi máxima literaria “Si un libro no te ha enganchado en las primeras cien páginas déjalo” Con Bolaño llevo más de 130 y aunque reconozco que está muy bien escrito... no me ha enganchado. La mayoría de las cosas que ocurren en el libro me parecen intranscendentes. Cada página es asombrosamente creíble, pero estéril. Supongo que aún no estoy listo para apreciar a un escritor así. No seré lo suficientemente inteligente. (Y que conste que esto lo digo de verdad, casi sin ironía) Le doy carpetazo al libro sin arrepentirme. Entonces miro a mi alrededor y veo al nutrido grupo de mujeres que con seguridad baja todas las tardes para reunirse en la plaza. Son bastantes, unas diez o doce, y todas cortadas por el mismo patrón. Mujeres con la vida hecha, emanan la feminidad despreocupada de las mujeres con matrimonios más que asentados. Y hablan con la voz aguda y alta, ríen con facilidad, y de alguna manera siento que ya las conozco. Muchas tienen perro, pero curiosamente todos son perros pequeños, el más grande me llegaría a la rodilla. Los perros son vivaces, y juegan entre ellos como niños que se saben en el recreo, aprovechando el tiempo antes de que suene la campana que lleva de nuevo a las aulas. Pero el personaje más curioso de la reunión no es ninguno de los perros ni de sus robustas amas, el personaje más curioso es un gato. Un gato que ya he visto más veces en esa plaza, en ocasiones a media mañana, sentado tranquilo en un banco, a las horas en la que los demás miembros de su especie esperan en gateras a que caiga la noche, pero él no. Porque incluso ahora, en medio de ese recreo de perros y humanos, el gato es el único que está en su casa. No se divierte, es demasiado viejo para eso. Sólo come trozos de algo en un papel albal que una de las mujeres ha bajado para él. Y cuando ha acabado camina lentamente hasta uno de los bancos abandonados para tumbarse a la sombra. Solo. Los perros, que van y vienen ladrando no le asustan. También es demasiado viejo para eso. Sólo se queda ahí, con los ojos cerrados y la puntita de la lengua asomando permanentemente por su boca. Es blanco y marrón, extrañamente sucio para un gato, tiene media cola. Quien sabe como la perdió. Al rato intenta acicalarse y se pone en esa postura imposible de los gatos, pero apenas dura un par de lametones, es (una vez más) demasiado viejo para eso.

Para lo que no es viejo es para transmitir ternura. Y le ves tan asentado entre mujeres y niños, tan indiferente a los canes, a los ruidos... tan asombrosamente tranquilo que no sabes si no se escabulle porque no puede o porque no quiere. Las mujeres lo han adoptado, todas. Y cuando alguno de los perros se acerca demasiado siempre alguna avisa a la dueña “Se está acercando al gato” y la dueña llama la atención a su perro para que deje al gato pero no por piedad, por respeto.

Luego vi que el gato había vuelto al banco de las mujeres que le dieron de comer, al sol. No sé si subió o le subieron, pero estaba más esparcido que tumbado. Y, o yo no sé nada de gatos, o el animal había ido hasta allí por si caía alguna caricia, claro que... a ver quien le tocaba. Supongo que debió subir solo al banco.

Llegó el pintor llegó más de media hora tarde. Charlamos. Subimos con su llave. Le pagué y bajamos todas sus cosas a su furgo. Me puse el chándal y corrí durante 40 minutos. Cuando llegué a casa me apeteció pizza, así que me di el capricho y encargué un 2x1 para mi solo. (No me lo comería todo esa noche, evidentemente) Cuando volvía con las pizzas ya hacía tiempo que había anochecido y sólo quedaba un banco ocupado, en él estaban las mismas mujeres que dieron de comer al gato, hablando con sus voces agudas, amables, y divertidas. Junto a ellas el gato, aparentemente dormido. Y mientras vuelvo al portal siento nacer en mi interior una fantasía tan imposible como vehemente. Una fantasía en la que yo lo puedo todo, y con sólo acariciarle consigo hacer feliz a ese gato y concederle toda la vida que desee.

Porque aunque esté viejo y solo, ha encontrado la paz en medio del bullicio. Y ya no le asustan los perros.


martes, junio 20, 2006

"¿Qué es lo mejor de la vida?"

Esta pregunta la hacía un “maestro” a sus alumnos en esa película tan filosófica… ¿Cómo era? ¡Ah, si! Conan. No me acuerdo bien y cito de memoria, aunque debo decir que Conan la he visto unas cuantas veces. Pero recuerdo que el “maestro” decía algo así como:

-A ver tú. Sumotae. ¿Qué es lo mejor de la vida?
-Lo mejor de la vida es un caballo veloz. El viento en tu pelo, la ancha estepa y un halcón en tu brazo.
-No, mal. ¡Membrillo! (Membrillo es aportación mía) A ver, Conan. ¿Qué es lo mejor de la vida?
-Lo mejor es aplastar enemigos. Ver a sus mujeres gritar y a sus hijos muertos.
-Muy bien, Conan. Eso es lo mejor de la vida.

Yo siempre he pensado que en realidad el maestro no pensaba así. Pero a ver quien le lleva la contraria a un tío con esa filosofía. –Snif, que pena que el personaje se parezca tanto a la del gobernador de California-

Y yo el otro día pensaba. ¿Qué es lo mejor de la vida? Hay infinidad de cosas fantásticas y que nos hacen sentirnos plenos. Pero… ¿Qué es lo mejor de la vida? Yo en este caso me guardo mi respuesta, pero eso no quita para que me apeteciera lanzar la pregunta.

miércoles, junio 14, 2006

Mi MP3

Una compañera me pone una canción en su MP3 y yo pienso en que, hoy en día, la tecnología nos da la oportunidad de conocer un poco más a las personas si sabemos donde mirar. Yo creo que investigar en un MP3 es un buen sitio para hacerlo. La música nos dice si es una persona de gustos variados o cerrados (Algunos preferirán decir “definidos”) si son nostálgicos o modernos, si prefieren escuchar en sus desplazamientos música alegre, triste o es indiferente. Creo que esta teoría es especialmente válida en una época en la que, reconozcámoslo, la mayoría de las personas que saben manejar un MP3 pueden conseguir (De modos más o menos lícitos) cualquier canción que deseen.

Entonces, y como yo soy así de exhibicionista, y para demostrar dos cosas: Primero mi teoría sobre conocer a las personas a través de la música y segundo mi teoría de que algunos tenéis un gusto horroroso y condicionado… Voy a poner algunas de las canciones que tengo en mi MP3. Con dos cohones. Vosotros juzgareis.

NOTA: Esta no es una lista de mis canciones favoritas. Es casual es como “¿Qué tienes ahora mismo en los bolsillos?” pero en música.

¿Qué hay hoy en mi MP3?

Dos discos completos: Extrechinato y Tenacious D

Canciones sueltas:

Héroes del silencio – Medicina Húmeda
Santa Esmeralda – Don´t Let Me Be...
Bebe – Tu silencio
Abba – The Winners Takes It All
Abba – Make Your Own Kind Of Music
Lordi – Hard Rock Halelujah
Peppe Barra – Cicerenella

Peppe Barra – Bocca Di Rosa
Blind Guardian – And Then There Was Silence
Clannad- Coinleach Ghlas An Fhómair
Compay Segundo - Chan Chan
Final Fantasy VIII - Liberi Fatali
Yamashirogumi - Song of Cutting and Drying
Jethro Tull - Too Old To Rock 'n Roll, Too Young To Die

Joaquín Sabina - Y Sin Embargo (En Vivo)
Las Supremas de Mostoles - Eres un Enfermo
Led Zeppelin - The Battle Of Evermore
Lord of the Rings - Isengard Unleashed
Marianne Faithfull - Working Class Hero
Mike Oldfield - Far Above The Clouds

Narco - Tu Dios De Madera
Nina Simone – Sinnerman
El Koala - Opá, Yo Viazé Un Corrá
Shakira- No
Sinkope - Llamando A Mi Bruja
Matrix Soundtrack - Clubbed To Death
Un Pinguino En Mi Ascensor - El Sangriento Final...

Pues sí. No voy a decir que yo soy esa música, pero sí me gustan esas canciones. Intentando abstraerme de mi mismo, me gusta pensar que es algo variado, música esencialmente alegre –No estamos para penas- y que me gustan varios estilos. Dudo que haya alguien (Salvo Blázquez) a quien pueda no gustarle ni una de esas canciones. Aunque, repito, no es una selección pensada si no algo puntual. Evidentemente no son todas las que hay en el MP3, pero son las más significativas.

Un abrazorl

viernes, junio 09, 2006

quiero ser un personaje literario

Dice Álvaro que últimamente nuestros post son un poco “Querido Diario” y tiene razón. A mi no me importa, pero entiendo que no todo el mundo puede tener interés en saber qué me ha pasado hoy. Especialmente cuando “hoy” no me ha pasado nada relevante. Auque si miras desde cierta distancia sí que ocurren cosas relevantes. Continuamente. Aunque quizá su relevancia fuera relativa, aburrida y difícil de explicar. Bueno, es igual. El caso es que quería poner un pensamiento. Algo más atemporal. Y de pronto, leyendo Brooklyn Foolies, un libro de Paul Auster que me han regalado Isa y Rober... me viene, como me viene con casi cualquier libro que leo, el pensamiento de que me gustaría ser un personaje literario. Ser un personaje literario mola, siempre.

(...) Los muchachos del pueblo le conocían sólo como “El Loco”, los mayores le obviaban en sus conversaciones, como se obvian las rabietas de un bebé o una tarde de mal tiempo, ¿para qué molestarse por un mal inevitable? Lo que me hizo pensar en si habría algún pueblo sin su “Loco” algún barrio medianamente grande huérfano de ese ermitaño que, quien sabe porqué, un día decidió vivir en un enfado permanente. Nuesto “Loco” vivió y murió así, siempre enfadado. Su gesto, irónicamente, sólo se endulzó con su rictus final. (...)

Esto me lo acabo de inventar. No me lo tengáis en cuenta, está escrito del tirón e improvisado. Intento demostrar que hasta la peor de las vidas, la del amargado gilipollas que cae mal a todo el mundo y vive y muere solo, puede tener encanto cuando lo leemos en un libro. En un libro nuestros fallos se convierten en elecciones, todo adquiere una dimensión que nos une al destino. Todo está claro cuando el narrador omnisciente define una personalidad en tres líneas, y cualquier cosa tiene encanto. Otro ejemplo:

(...) Daniel escribía sentado en el suelo en aquella casa en permanente reforma cuando escuchó fuera el sonido fuerte de la lluvia. El cielo, que llevaba todo el día amenazando con volcarse sobre la ciudad, había decidido finalmente cumplir su deseo. Daniel, que había vivido hasta ahora un verano inusualmente cálido, sonrió con ironía y pensó... “Es normal que llueva. Hoy es el primer día que tiendo la colada”

¿Ves? Cuando mirar las cosas como si vivieras en un libro... todo es más optimista.

martes, junio 06, 2006

Desde torticolandia

Hola, gracias por las felicitaciones.

Sé que tengo el blog un poco abandonado, pero no, aún no me he cansado de ello. Lo que me cansa es escribir en el suelo, ya os enseñaré una foto y entenderéis porque escribo más bien poco. Además de que el ánimo no es el mismo que en otros momentos y los dos curros parecen haberse puesto de acuerdo para pedir "Más maderaaa!!" :-P Menos mal que me gusta mi trabajo, que si no...

Pero bueno, sólo quiero hacer una pequeña constancia de mi agradecimiento a varias personas que en estos momentos se están desviviendo por mi. No quiero decir nombres porque no es necesario y porque, además, otras personas a las que también tengo mucho que agradecer no leen este blog. Sólo quiero decir que tengo más suerte de la merezco. Ya está nada más.

Y por otro lado invitaros a dos nuevas inauguraciones virtuales:

El Blog de mi madre:
http://irispilar.blogspot.com/

Ya veis que madre más moderna. Además de ser alguien de quien (salvo por su afición desmesurada al tabaco y al café) sólo puedo decir cosas buenas. A fin de cuentas es mi madre. Otra cosa buena de ella es que está loca (Pero de verdad, eh) y tiene un mundo particular. Puedes estar más o menos de acuerdo con ella (Yo, como de costumbre, suelo estarlo poco) pero siempre es interesante. Suerte mamá, yo te leeré y seguiremos peleándonos como toda la vida.

El Blog de Gerardo Boneque:
http://lefthandgod.blogspot.com/
Escritor incansable e intenso Gerardo es la voz de los inconformistas. Pozo de sabiduría y azote de los imprecisos. Pero lo mejor es que es un gran amigo y alguien de quien todos los días puedes aprender algo. Estoy seguro de que con su blog pasará igual. Auguro que los post serán largos, pero también estoy convencido de que cada palabra vale.

Me alegra esta proliferación de blogs. Y a aquellos que alguna vez habéis pensado "¿Hago uno? Bah, para qué, si no sabría qué decir" Os animo a que lo intentéis porque es divertido, y más si uno escribe más que nada para sí mismo. Para no olvidar y para que los que están lejos puedan seguirnos los pasos. Quizá asi reduzcamos algunas distancias.

...

Me voy, he puesto una pizza al horno y mi sentido arácnido me alerta de que ya se me ha quemado. Otra vez.

lunes, junio 05, 2006

Hoy es mi cumple

Pues eso.

Si queréis felicitarme vale con un post.
:-)

Luego escribiré, que he estado el finde un poco desconectado.

P.D: Ya tengo agua caliente. Y mi vecina sigue sin ver la tele.

Un abrazorl

viernes, junio 02, 2006

Cágate, Lorito.

“Mañana vienen a instalar la ADSL, ya veremos que sucede. ¿Llegarán, lo instalarán sin problemas y se marcharán? Yo-creo-que-no”

Daniel Sánchez.

Pues efectívamenteeeee...

Esta mañana, en mi casa:

-Muy bien, chaval. Aquí tienes Internet.
-¿Ya? ¿Sin ningún problema? ¡¡No me lo puedo creer!!

Esta noche, en mi casa:

-¡Anda, sí que estás! Oye, que soy el vecino de arriba.
-Yo soy la vecina de abajo.
-Es que dice esta mujer que no puede ver su tele. ¿Habéis hecho algo en la antena?
-¿Yo? Que va.
-Pues es que no se ve. No veo nada. Y soy la única. Que me he enterado de lo de Rocío... ¡y he tenido que oírlo por la radio!
-Ya, señora pero es que... ¡Yo no he hecho nada a la antena! La antena va por dentro del edificio... ¡yo no puedo hacer nada que afecte a su antena!
-Señora. ¿Usted no tiene Madritel?
-Si.

...Tic Tac Tic Tac...

¡ME CAGÜENLAPUUUU....!!!