Sólo sé que sigo sin saber nada

viernes, enero 30, 2009

Guía rápida para vivir y jugar mejor

Hay dos prácticas entre vosotros, humanos normales, que están muy extendidas y que a mi me cuesta entender.

La primera es tirarse de los pitos en el primer descarte del mus.
A ver, si los reyes, caballos y sotas son 10 puntos, y además los treses cuentan también como figuras... hay hasta 16 cartas que si te tocan suman los ansiados 31 puntos. Si mantienes el pito ya tienes la 1 que hace falta. Por tanto un pito de primeras dadas es una buena carta. A mi me parece, desde luego, mucho mejor que quitarse todo y empezar de cero, en especial cuando ya ha habido un descarte y eso reduce el número de cerdos que te pueden tocar. Luego está la variante, algo más arriesgada, de quedarse con dos pitos o con un pito y un rey. Esta última hace que a mi, en particular, sea bastante posible que en segunda mano tenga duplex gallegos. Así que eso de “Jugador de chica perdedor de mus” es una tontería.

La segunda cosa es esta actitud que tanto se ve en época estudiantil pero que aún hoy en día colea. Sales de un examen que te ha salido regular y yo decía “Creo que he aprobado” otros decían “Yo creo que he suspendido”. Unos días más tarde el profesor de turno me comunicaba mi suspenso, mientras que mi amigo pesimista –de vez en cuando- aprobaba. Esto molesta un montón. Yo le decía a mi compañero/a (Generalmente “a”, pues ese pesimismo es más inherente en estudiantes chica) “¿No decías que creías haber suspendido? Para qué lo dices si te salió tan bien como para aprobar!” Yo, además de por el suspenso, estaba indignado porque creo que, de algún modo, si has hecho bien un examen pero ni tú mismo lo sabes estás demostrando una cierta incapacidad que debería ser castigada con el suspenso inmediato, la otra explicación es que te guste, porque eres un ser retorcido, esa sensación de falsa remontada que dejas ante los compañeros cuando has comentado tu pesimismo. Pero la explicación más habitual es “Yo me hago a la idea de que he suspendido y así, si suspendo, ya lo tengo asumido y no me llevo un chasco. Y si apruebo... pues qué alegría” Hace falta ser burro.

Vamos a ver.
Pongamos que la felicidad media de una persona es igual a 5
Si el creer que has aprobado te lleva a 6
Si el convencerte de que has suspendido te pone en un 3
Si la alegría por aprobar te eleva a 8
Si la tristeza por suspender te coloca en un 2
Y si la media de días que se tarda en corregir un examen es 7 y el número de días durante los cuales arrastramos la pena/alegría por el resultado es de aproximadamente 3 días....

La persona que dice “He aprobado” suma:
6fe (unidades de felicidad) x 7 (días) + (2x3 arrastre del suspenso) el total es de 48 puntos de felicidad conseguidos en 8 días.

La persona que dice “He suspendido” suma:
3fe (unidades de felicidad) x7 (días) + (8x3 alegría del aprobado) el total es de 45 puntos de felicidad conseguidos en 8 días.

Como 48>45 la ecuación inteligente es ver la botella medio llena.

Lo mismo con el amor, las enfermedades, las obras de casa... es un puto agobio durante cualquier proceso de éxito o fracaso estar mentalizándose de la derrota . La victoria alegra lo mismo y la derrota igual porque eso de “subir para caer con más fuerza” es también una mentira. Si te caes, te caes y la capacidad de optimismo también es un plus en la casilla de "velocidad de recuperación" Que lo sepais.

Me alegro de haber dejado estos puntos aclarados.
Id por el mundo y proclamad la buena nueva!

Y echamos un mus cuando queráis.

lunes, enero 26, 2009

Engaño Colosal

Hace tiempo fui al museo del Prado. Que lo sepais, que en ocasiones hago cosas de persona culta.

En aquella visita seguimos al guia que explicaba las obras y llegamos a la parte en la que estaban expuestas las obras de Goya. Entre otros muchos frescos del genial pintor Zaragozano (Un fresco es un cuadro, pero... ¿todos los cuadros son frescos? La respuesta a ese enigma y mucho más: en vuestros comentarios) estaba "El Coloso", el cual todos conocemos de sobra y para quien no lo conozca es este:



Pues eso, que ese cuadro era de Goya y punto. Pero ya recuerdo que en aquella visita el guía avisaba de que recientemente se estaba realizando un estudio para verificar la autoría porque, parece ser, que con las labores de restauración se ha observado que en una zona del lienzo aparecen las iniciales "AJ" ¿es obra "el coloso" de Antohony Junior? Nop. En EL PAÍS salía publicado hoy que los estudios finales de la obra atribuyen la pintura a un tal Asensio Juliá, discípulo principal de Goya.

Hasta ahí la cosa podría haberse quedado tal cual. Una obra de arte ha sido adjudicada a Goya de manera poco precisa, qué le vamos a hacer! Pero el mismo informe que concluye que la obra no es de Goya dice que el Coloso es "una tela de una luz y colorido pobre, y torpemente ejecutada". Cómo me jode!!

A ver qué crítico de arte se atrevería a dedicar esas palabras a un cuadro cuya autoría estuviera demostrada que pertenece a Goya. Viva el arte que no requiere de firma para brillar. ¿Lo importante es la pintura o el nombre? Ahora que se ha concluído que no es de Goya... a ver lo que tarda en quitars ese cuadro "torpemente ejecutado" del museo del Prado.

Una vez más... el Emperador está en pelotas!!

miércoles, enero 21, 2009

Lo peor que puede hacer alguien que curra escribiendo...

Es compartir lo que escribe en una noche de insomnio.
A veces sabemos lo que nos mantiene en la indeseable vigilia, otras veces esta obedece a causas sólo conocidas por nuestro subconsciente. Yo no sé que me mantiene despierto. Algunos creerían que la siesta de tres horas que me he pegado hoy tiene parte de culpa, pero yo no lo creo. Porque este sueño entrecortado se ha instalado en mi con la precisión de un relojero. Se ha instalado en martes. ¿Martes noche? Martes noche me cuesta dormir. Cosa que, ya es casualidad, coincide en el tiempo con ser la noche en que Telepizza hace un 50% de descuento en pizzas llevadas a casa si se piden por internet, y me pongo morao.

Me entran ganas de escribir. De intentar desentrañar este misterio mientras aparecen las primeras luces del alba. Pero no lo voy a hacer. ¡Me debéis una!

P.D: Pero no me debais el favor invitandome a una pizza, por favor.

O... bueno, esperad un poco y por mi vale!

viernes, enero 16, 2009

¿Cuanto vive una expresión?

Escucho expresiones que me gustan, que son especiales en algunas personas, que son diferentes. Otra entonación al decir el "¿Sí?" al descolgar el teléfono, un "Chau xiquets"; "Como podemos observar en la gráfica..."; "Me es indisoluble"; "¿Qué pasa troncoooow?"; "Ya me jodería, ya!"; "¡Me he quedao picuetísimo!"; incluso una forma diferente, casi juguetona de decir "Hasta luegooo!" al colgar el teléfono. Cosas que surgen de forma espontánea y que se quedan con nosotros, algunas las hago mias, me salen solas y me recuerdan que todos somos pedazos de todos. No es poesía, es verdad.

Y de pronto escucho a Bea que pasa por detrás de mi cuando suena la alarma de email y dice con retintín.. "Uy, me llamo Daniel Sánchez y recibo muchos emails" (Ella recibe cientos más que yo) y es evidente que yo soy el vínculo, que Blazquez lo inventó (o copió de algún niño de su colegio de curas!) yo lo hice mio hace ya tiempo... la cadena sigue.

¿Pero hasta dónde llega?
¿Cual es la vida de una expresión azarosa no televisada?
Nuestros pequeños y privados "Waaasaaaap"; "Cuñaaaao"; "Si hay que ir se va". "Un poquito de por favor"

miércoles, enero 14, 2009

Como decíamos ayer... (Otra vez!)

O mejor dicho, el otro día. O mejor dicho aún, en la fiesta de nochevieja de este año mi amiga Sylvia (Sí, con Y) hablaba copa en mano sobre los continuos desencuentros entre guión y producción (Como si producción no tuviera desencuentros con todos los demás currantes de una producción!) En ese momento empezó un interesante discurso acerca del ego de los guionistas. El cual, según una productora, es mucho. Como quiera que fuese que había también algún actor presente... decidimos liarnos a repartir leña a todo el mundo. Sabiendo que hay de todo en todas partes... ¿Cuál es el ranking de egos en una producción media? Desde mi punto sería el siguiente.

The King Of The Ego: El Actor Protagonista
The Ego Queen: El director/Realizador
The Horses Of Ego: Los demás actores
The EgoSota: El Productor Ejecutivo
The NineOfEgos: El guionista
The EightOfEgos: El director de foto
The SevenOfEgos: El jefe de producción
The SixOfEgos: El del catering...

Como en todo lo que uno se atribuye el ego puede ser algo justamente atribuido o algo completamente ilógico e injustificado. Yo, por si alguien no me conoce, reconozco desde ya que estoy bastante infladito de ego (Algún defecto tengo que tener!) en unas ocasiones es un ego más justificado, en otras es más autoconvencimiento, pero eso también es ego al fin y al cabo. Y sí, Sylvia, reconozco que los guionistas podemos ser un poquito tocapelotas, aunque también debo decir que conozco a varios guionistas que pasan casi de puntillas por sus éxitos (éxitos por los que yo me haría una camiseta y me iría a correr por todos estos barrios latineros que ahora frecuento) eso también debe contar algo. Digo yo!!