Genios con genio

Publica Galahan en su blog una de las secuencias más graciosas que nos ha dado el cine en general y los hermanos Marx en concreto. Realmente brillante.

Y eso me lleva a pensar en una conversación que Pablo y yo tuvimos hace no mucho sobre los cómicos y es que no deja de ser sorprendente que, por lo general, la gente divertida tiene un humor funesto.

El propio Groucho –para mi el adalid absoluto del ingenio- parece ser que tenia prontos bastante coléricos y trabajar con él no siempre era todo lo fácil que se pudiera pensar. Tal era el pronto de Groucho que un día le llamaron a él y a sus hermanos para que uno de los productores más importantes de los EEUU les hiciera una oferta. Ese productor no les atendió el día de la cita por estar ocupado con otros asuntos. Les volvieron a citar para el día siguiente y al ver que el productor se volvía a retrasar Groucho -de verdad indignado- convenció a sus hermanos para que los tres esperasen al productor completamente desnudos y sentados frente a su chimenea. Misión cumplida. Al productor le hizo mucha gracia, pero Groucho lo contaba en un documental que vi hace poco en plan “A mi no me vacila nadie dos veces”

Nota: Eso sí, el mismo Groucho diría después que ese productor –un chico joven que les dejaba hacer lo que quisieran y que falleció poco tiempo después- era el mejor productor con el que había trabajado nunca.

Pero no es el único gran humorista sin sentido del humor.

Por ejemplo John Cleese, de los Monty Pitón (Que para muchos de nosotros es el más brillante del grupo) parece que también era el que más mala leche gastaba. Woody Allen no es una bestia negra, pero tampoco tiene fama de ser muy sociable. Lo mismo se comenta de Chaplin e incluso de Hitchcock, que si bien no es actor disfrutaba de hacer sus presentaciones cómicas. Como todos los anteriores… Un genio con genio.

Si lo pienso el único que parece no tomarse muy en serio a si mismo y ser uno de los grandes sería Cantinflas. Hasta que venga alguien y me saque de mi error.