31 de Diciembre

En un día tan especial como hoy... me piro al hospital!!
Mi hermana pequeña está de parto!!

Voy a ser tío!!

Que lo sepais!!

Feliz entrada y salida de año!!

Viva el desconchón.

Una de las mejores cosas de vivir solo es que puedo decorar la casa a mi gusto. Todo es idea mía; desde la extrañamente controvertida disposición de los muebles del salón al color de las paredes, el alicatado del baño... todo. Decisiones tomadas lentamente y de algunas de las cuales, evidentemente, estoy más orgulloso que de otras.

Pero si digo esto no es para dar lecciones (De decoración sé que no sé) lo hago porque dentro de mi gusto particular de decoración está el gusto por mezclar lo viejo con lo nuevo. O al menos con el dar una pátina nueva a objetos aparentemente acabados.

Esto me ha llevado con hacerme, en poco tiempo, con dos objetos que bien podrían encontrarse recostados junto al contenedor de la basura.

El primero de estos objetos era un cabecero, el segundo un espejo. Y me he sorprendido al ver que aquello de atribuirle a un objeto una cierta personalidad en base a aquellas cosas que ha “presenciado” es algo bastante habitual. Mi madre, por ejemplo, desconfía de un cabecero de cama viejo ya que “Vete tú a saber quien ha dormido ahí”, y Mamen, que es con quien he ido a comprar el espejo, dice que un espejo viejo es un objeto que tiene una connotación especial que da cierto repelús. Lo he hablado en más ocasiones y al final parece que es algo en lo que no creemos “peeeero” una parte de nosotros siente que los muebles sienten.

Lo curioso es que yo también lo veo un poco así, pero eso hace precisamente que me gusten más. Prefiero sin duda un mueble viejo a uno envejecido. Me gusta pensar que la gente que durmió junto al que hoy es mi cabecero era gente interesante, o que mi nuevo espejo vio como el reflejo de una familia desconocida iba cambiando tras muchos años de historias anónimas. Pero sobre todo, si vamos a inventarles una personalidad, me gusta pensar que son muebles que se creían a si mismos acabados, agujereados, rotos, gastados. Muebles resignados a vivir sus últimos años con el mismo clasicismo con el que nacieron. Pero que ahora, pintados de colores chillones, comienzan un poco de nuevo. ¿Qué reflejos verá este espejo ahora que me pertenece?

Misticismo de madera picada.

24 de Diciembre

Felicidades a todos!!!

¿Por qué? Pues porque hoy es hoy y -aunque sea navidad- hay muchas cosas por las que felicitarse.

Salga como salga ese examen de fin de curso... lo importante es repetir las asignaturas que nos gustan y dejar atrás las que no.

¿Puede ser así de sencillo? Yo creo que sí.

Cosas útiles pa saber!! (1)

Hoy os presento una nueva sección!!

EL CASO DEL FANTASMA ASUSTA INVITADOS!!

Hola, niños. Hoy os voy a hablar de un fenómeno muy curioso que le pasó a un chico llamado... mmm... ¡David!

David se había comprado una casa bastante ruinosa, pero con el tiempo, mucho dinero y muuuuchos disgustos consiguió convertirla en un lugar habitable.

David quería que sus amigos vinieran a visitarle, y estos así lo hacían, pero he aquí que, indefectiblemente, cada vez que los amigos venían aparecía en la casa un olor extraño y almizclado bastante desagradable. ¡Y siempre cuando había visita! De manera que David no dejaba de decir "Os juro que no había olido así desde justo la última vez que vinisteis" pero claro... era una historia difícil de creer.

David buscó y buscó durante días el origen de aquel olor. Pensó incluso en quitar el frigorífico con la sospecha de una mancha de humedad tras los azulejos. Pero por fortuna... el misterio se resolvió.

¿Cual crees que era el causante de aquel misterioso olor? ¿Qué harías tú en el lugar de David?
¡Piensalo!



SOLUCIÓN: El enigma era tan sencillo como que la bombilla del recibidor tenía una mancha de pintura. David nunca usa esa luz cuando llegaba a casa porque no se detiene en el recibidor, pero cuando tiene visita la enciende y espera junto a la puerta a que sus jóvenes -aunque débiles amigos- suban lentamente los dos pisos sin ascensor. La pintura se quema por el calor del filamento y da ese olor desagradable!! Caso resuelto!!


Como os digo estas cosas parecen que sólo le pasan a uno mismo. Pero hace no mucho alguien me comentó lo mismo y yo dije "¿Has pintado en casa hace relativamente poco?" la respuesta fue afirmativa y quedé estupendamente al dar la solución sin siquiera haber ido a la casa. (Si es que soy...)

Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Ni con dos o más tías atractivas a la vez, asúmelo.

Jontxu!!

En ocasiones recibes un email al que quieres contestar pero estás ocupado salvando el mundo.

Eso me pasó hace ya unas semanas con un email de Jontxu, que anunciaba su fotolog. Desgraciadamente cuando me acordaba no podía mirarlo, y cuando podía no me acoraba. Ahora, que me he acordado y he podido, he buceado entre mis mails para dar con su blog y dedicarle la atención que merece. No os lo perdais!

SAGALETI´S

Desgraciadamente, Jontxu, el fotolog no permite los comentarios si no se es usuario, lo cual es una puñeta!! Sigue con ello!!

¿Qué importa?

Hace unos meses Pablo me enseñó la canción que yo os pongo más adelante. Al principio me gustó porque Cuarteto De Nos tiene un ritmo diferente, un estilo propio que es novedoso y rítmico. Sin embargo, a medida que escuchaba esta canción, su letra dejó de parecerme curiosa para parecerme brillante. Es una de esas cosas que encierran una gran verdad dicha de la forma más simple, y es que... Ya no sé qué hacer conmigo.

Reinventándonos cada día hasta que al final nuestra personalidad sólo es constante en su inconstancia. Pura contradicción. Amor, deseo, política... nadie está en posesión de la verdad. O al menos no durante mucho tiempo. Supongo.

Me encanta que al cantante le peguen un puñetazo al principio del video.



Me gusta aún más que al final del video descubramos que el que le pega el puñetazo era... él mismo.

Que cada uno saque sus conclusiones sobre lo conveniente de cambiar continuamente.

Dis Buts Ar Meid For Uolking

En ocasiones miras a una persona que es importante para ti y te das cuenta de que sus rasgos son ahora diferentes a como eran el día que la conociste. Me gusta esa sensación. Es como cuando ves una habitación desordenada con personalidad, o como cuando estás en el interior de un coche lleno de envoltorios, mapas, alguna foto, una guantera llena...

Todo esto me viene a la mente ahora que voy a hacer un post que, a priori, se sale un poco de lo que es habitual en mi. Voy a hablar de ropa.

Y es que los que me conocéis y los que me habéis visto alguna vez vestido –que no sois necesariamente la mayoría- sabéis que la ropa no es algo a lo que le dedique mucho tiempo. ¿Qué visto bien? Sí, es cierto que lo hago, pero es porque soy genial, no porque le dedique mucho tiempo. Y es que la ropa, lo reconozco, por lo general me da igual. Sólo ahora soy algo más cuco e intento ir a Springfield (¿Dónde iba a ir yo si no?) a comprarme algunas cosas, pero antes... nada.

No obstante reconozco que le cojo cariño a determinadas prendas. En concreto le cojo cariño a las camisetas y a los abrigos. En el caso de las camisetas obedece a que por algún motivo místico siempre tengo un montón de camisetas que me dan igual y 3 o 4 que me gustan especialmente y que uso siempre que están limpias. El afecto al abrigo es más entendible, de alguna manera representan el confort, el hogar hecho prenda, te pones el abrigo y se está tan bien en la calle que ya no parece calle... (Toma perla publicitaria)

Pero curiosamente me he dado cuenta de que la prenda que más me cuesta llevar hasta la basura es el calzado. Y es que el calzado es la única prenda que mejora con el tiempo. Cierto que los pantalones también mejoran al adaptarlos a uno mismo –hasta cierto punto todas las prendas lo hacen- pero las zapatillas, además de necesitar mucho más tiempo que un pantalón para ser realmente confortable, es una prenda que puede pasar con mucho el umbral de lo admisible y seguir siendo genial. Dame zapatillas con “ventilación”, decoloridas, dame zapatillas casi sin suela... Y es que –al menos aquellos que tenemos la suerte de no tener unos pies que huelan- deberíamos tirar las playeras mucho más tarde de lo que es habitual. Las zapatillas nos llevan por la ciudad, son nuestra prenda olvidada y con la que más en contacto directo estamos, además de ser físicamente la más necesaria.

He aquí mi oda a mis playeras viejas.

Yo os quiero, playeras!

Tienes que ver esto!

Cuando le dices a alguien que eres fan de los comics en seguida piensa que devoras tebeos de Mortadelo y Filemón o de superhéroes. Y los que me conocéis sabéis que yo, efectivamente, soy un enamorado de los detectives de Ibáñez o de la archiconocida Patrulla-X, e incluso de Dragon Ball o Naruto. El cómic es la leche.

Pero esos comics, paradójicamente, no son para todos los públicos. Y a la mayoría de vosotros no os dirían absolutamente nada. Para disfrutarlos hace falta un gusto por lo imposible y lo épico que no todo el mundo tiene (Viejunos!!) No obstante hay otros comics que creo firmemente que harían disfrutar mucho a cualquier persona que se lo pase bien con un buen libro, no obstante no son considerados comics al uso, entran dentro de la categoría “Novela Gráfica” y ese nombre no es gratuito.

Yo os doy algunos nombres, y si algún día os apetece os los compráis, tienen la ventaja de ser comics que empiezan y acaban (Nada de “No te pierdas el próximo número!”) así que intentadlo, estoy seguro de que os gustarán.

“Contrato Con Dios – Will Eisner”

El primero no es mi favorito, pero se merece el puesto aunque sólo sea porque fue la primera novela gráfica. Su ilustrador, Will Eisner, intentó publicarlo pero las editoriales veían como una locura el publicar un cómic de esas características. Cuando finalmente una editorial se atrevió fue un exitazo. Trata sobre diferentes historias ocurridas en un barrio imaginario de la ciudad de New York.

“Maus – Art Spielgman”

Ganador del premio Pulitzer. Esta maravilla relata los recuerdos reales de un hombre que vivió –y sobrevivió- al holocausto nazi. Una manera increíble de conocer una historia asombrosamente imparcial y personal. Sin concesiones y, al mismo tiempo, sin regodearse en el horror.

“Persépolis – Marjane Satrapi”

Este quizá lo conozcáis por la película que se acaba de estrenar. Al salir del cine no me gustó mucho, aunque la animación me pareció buenísima. Pero ahora que lo estoy leyendo empatizo algo más con los personajes. También de tinte político cuenta la vida de una muchacha Iraní que crece en medio de un clima político siempre cambiante.

“Blankets – Craig Thomson”

Este comparte con el anterior el tema de cómo un personaje va creciendo y viendo de diferente madera el mundo que le rodea. En este caso con una atención especial al triángulo inevitable entre religiosidad, deseo y culpa. Y es que, como dijo un buen amigo mío hace poco, “Donde hay dios no hay humanidad”. Merece mucho la pena.

“Paracuellos – Carlos Giménez”

Única incorporación nacional. Carlos Giménez creció en una escuela de Auxilio Social, colegios falangistas en los que se daba cobijo a niños huérfanos o con familias que incapaces de mantenerlos. Este tomo recopila todas las historias cortas pero reales que Giménez y otros estudiantes vivieron en estos colegios en los que se mezcla la amistad con el trato más despótico. Una obra maestra. Ojalá salga pronto un tomo recopilatorio de “Los Profesionales” la otra gran obra autobiográfica de Giménez.

“Estafados – Alex Robinson”

6 personajes aparentemente sin nada en común cuyas vidas se va entremezclando. Pequeñas grandes historias y personajes ficticios increíblemente reales. Robinson es sin duda el más grande.

“Malas Ventas – Alex Robinson”

Para mi gusto el mejor de todos. Y es que en esta novela Robinson se supera con una historia que te pone los pelos de punta por lo cercanos que resultan esos personajes. Sueños, esperanzas, amores, trabajo, amistad... un cómic que abre una ventana a lo cotidiano, una historia con muy pocos buenos y aún menos malos, como la vida misma. 100% recomendable.

Y hasta aquí el post de hoy, que ya es bastante largo. Si alguien lo leyese y se animase a leer algunos de estos cómics me daría por satisfecho. Evidentemente hay muchos más, pero estos son los que yo considero más importante. Más adelante habrá un post con reflexiones sobre la importancia de lo autobiográfico en este tipo de obras.

Ale.