Sólo sé que sigo sin saber nada

martes, diciembre 11, 2007

Dis Buts Ar Meid For Uolking


En ocasiones miras a una persona que es importante para ti y te das cuenta de que sus rasgos son ahora diferentes a como eran el día que la conociste. Me gusta esa sensación. Es como cuando ves una habitación desordenada con personalidad, o como cuando estás en el interior de un coche lleno de envoltorios, mapas, alguna foto, una guantera llena...

Todo esto me viene a la mente ahora que voy a hacer un post que, a priori, se sale un poco de lo que es habitual en mi. Voy a hablar de ropa.

Y es que los que me conocéis y los que me habéis visto alguna vez vestido –que no sois necesariamente la mayoría- sabéis que la ropa no es algo a lo que le dedique mucho tiempo. ¿Qué visto bien? Sí, es cierto que lo hago, pero es porque soy genial, no porque le dedique mucho tiempo. Y es que la ropa, lo reconozco, por lo general me da igual. Sólo ahora soy algo más cuco e intento ir a Springfield (¿Dónde iba a ir yo si no?) a comprarme algunas cosas, pero antes... nada.

No obstante reconozco que le cojo cariño a determinadas prendas. En concreto le cojo cariño a las camisetas y a los abrigos. En el caso de las camisetas obedece a que por algún motivo místico siempre tengo un montón de camisetas que me dan igual y 3 o 4 que me gustan especialmente y que uso siempre que están limpias. El afecto al abrigo es más entendible, de alguna manera representan el confort, el hogar hecho prenda, te pones el abrigo y se está tan bien en la calle que ya no parece calle... (Toma perla publicitaria)

Pero curiosamente me he dado cuenta de que la prenda que más me cuesta llevar hasta la basura es el calzado. Y es que el calzado es la única prenda que mejora con el tiempo. Cierto que los pantalones también mejoran al adaptarlos a uno mismo –hasta cierto punto todas las prendas lo hacen- pero las zapatillas, además de necesitar mucho más tiempo que un pantalón para ser realmente confortable, es una prenda que puede pasar con mucho el umbral de lo admisible y seguir siendo genial. Dame zapatillas con “ventilación”, decoloridas, dame zapatillas casi sin suela... Y es que –al menos aquellos que tenemos la suerte de no tener unos pies que huelan- deberíamos tirar las playeras mucho más tarde de lo que es habitual. Las zapatillas nos llevan por la ciudad, son nuestra prenda olvidada y con la que más en contacto directo estamos, además de ser físicamente la más necesaria.

He aquí mi oda a mis playeras viejas.

Yo os quiero, playeras!

7 Comments:

  • Me gustan tus zapatillas. ¿Seguro que son tuyas?

    Hace como veinte años hice un desafortunado cambio de gafas y les dediqué un poema a las antiguas. Si lo recupero, igual lo cuelgo, y así actualizo mi blog.

    By Blogger Álvaro, at 3:37 p. m.  

  • Ey!, esas zapatillas son relativamente nuevas...me acuerdo cuando al principio t hacían un poco de daño...por lo que veo ya tienen la for de tu pie y hasta las quieres...

    A mi me pasa lo mismo con la ropa...incluso tengo alguna prenda que ya no me está bien, y sueño con menguar y podr volvérmela a poner algún día...lo que sea con tal de no tirarla...

    Luego está esas camisetas roídas y amadas que pasan a ser un tesoro de comodidad, confortables, suaves,lo que una amiga y yo llamamos "camisetas ositas"... Y esto me recuerda este gran monólogo:

    http://www.youtube.com/watch?v=2IG9BV1ykV4

    By Blogger Lucíayelseso, at 8:09 p. m.  

  • Luispiiiii, que gran monólogo, Lucía!
    (Dani, Luispi lo sabe todo!)

    Pues sí, unas zapatillas cómodas son lo mejor. Siempre me arrepiento de no haber comprado dos pares de "aquellos zapatos tan maravillosos", aquellos que pegaban con todo, aquellos que me llevaron a tantos sitios sin rechistar, sin dolor... Pero uno nunca hace esas cosas.

    A mí también me pasa con la ropa... Me temo que el animismo me posee desde hace años! Soy incapaz de deshacerme de ciertas prendas. No hacen más que ocupar espacio absurdamente, porque sé perfectamente que no me las volveré a poner, pero... En los cambios de temporada, cuando sacas del altillo esa camiseta que llevabas puesta "aquella" día que... Jo! Es como un billete directo y gratuito a un recuerdo amable!

    Viva el animismo! Vivan las casas con armarios empotrados en todas las habitaciones!

    By Blogger Psicologa Solteeera..., at 9:27 p. m.  

  • Álvaro: Por supuesto que son mis zapatillas. Es más, esas zapatillas tienen el valor añadido de ser con las que hice íntegramente mi viaje de este verano Madrid-Venecia. Y creéme que durante ese viaje (Adelgacé unos 5 kilos) les di bastante caña. Posiblemente sea mi calzado favorito de... quizá siempre.

    Lucía: ¿Quieres menguar? Hazte un viaje Madrid-Venecia y... bueno, eso es sólo para aventureros de la talla de Indiana o yo. Buen aporte el monólogo, reconozco que el tal Luispi tiene talento.

    Psicóloga Soltera: Desde luego a ti te harían falta legiones de armarios, porque ropa tienes un rato. Merecería un post especial (O quizá un estudio psicológico) tu dedicación a conjuntar con precisión de relojero tus conjuntos diarios. Eso sí, las botas que viste en Parquesur y que parecían pintadas por Austin Powers... eran feísimas.

    By Blogger El Autor, at 9:03 a. m.  

  • Me ha gustado tu oda a las zapatillas. Pues no podría estar más de acuerdo. Aún hecho de menos mis dos pares de Adidas (iguales aunque de distinto color, y además pilladas a buen precio en las rebajas) que no me quitaba nunca. ¡Qué cómodas eran en aquellos tiempos llenos de agujeros! ¡Qué mal que nos dejemos influir por las convenciones sociales!

    Ahora uso dos pares distintos de modelos heredados de aquel, que ya no está a la venta. Son cómodas, pero no tanto...

    Maldita moda de ediciones limitadas. Si algo está bien, no lo cambiéis.

    By Anonymous Anónimo, at 4:02 p. m.  

  • Tsssss, nada de estudios psicológicos... Eso de conjuntarlo todo no es más que buen gusto, tiempo libre, y ser un mujer en un mundo lleno de complementos. ;)

    Presa de las gamas cromáticas!

    PD: Esas botas no son mucho más cantosas que tu Munny... vale que tú el muñequito no lo vas a pasear por la calle, ya... Además, ya no las venden, así que... qué más da!

    By Blogger Psicologa Solteeera..., at 4:33 p. m.  

  • Fíjate si son tuyas, que al verlas, mi hija Carlota ha dicho: Dani!!!

    By Anonymous Anónimo, at 6:59 p. m.  

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