Sólo sé que sigo sin saber nada

jueves, septiembre 28, 2006

Que mayores somos. (Aunque no tanto como Txopsuey)

Ayer me vino a la cabeza una canción que escuchaba de niño, me apetecía oírla, pero no tenía ni idea del nombre cantante, ni del título de la canción ni de na de na. Sólo recordaba una parte del estribillo, decía algo de “Crazy beautiful world” con esa pista indagué por Internet y la encontré. La canción en concreto (Ahora lo sé) es “Cruel Crazy Beautiful World”, de Johnny Clegg & Savuka. Es una canción que mola bastante para bailar a lo Ska -yo no sé bailar de ningún otro modo- y para levantarse de buen humor. Me ha hecho gracia volver a escuchar esta canción después de, lo menos, quince años. Así que... Aquí lo pongo.

Eso me ha llevado a redescubrir otros hits de aquella época. Esa época de cintas grabadas cien veces, VHS´s con videos pillados de la tele, de imaginar que la escoba era una guitarra mientras arreglaba el cuarto, de guerras de "A ver quien pone su música más alta" con mi hermana Cris. Estaba bien la música de entonces. La verdad es que algunas de estas canciones me las contagió ella.

Shakespeare Sisters “Stay”

Pet Shop Boys “Heart”

A-Ha “Stay On These Roads”

Snap “Rhythm Is A Dancer”

Tecnotronic “Pump Up The Jam”

Kriss Kross “Jump”

Snow “Informer”

Youssou N'Dour & Neneh Cherry “7 Seconds”

Elton John “I Don´t Wanna Go On With You Like That”

Falco “Rock Me Amadeus”

Queen “Under Pressure”

MC Hammer “Can´t Touch This”

Héroes Del Silencio “Maldito Duende”

Kate Bush “Wuthering Heights”

Franco Battiato "Nomadas"


Y una vez más... "SÍIIII, que ya sé que la música que escuchaba era horrible y que tu por aquel entonces no mancillabas tu oído con nada que no hubiera sido tocado previamente por la Royal Philarmonic Orquesta De Tunez" Pesaos, elitistas.
:-P

martes, septiembre 26, 2006

Casi Perfectos

La selección masculina de Casi Perfectos.
Las chicas son imposibles de dibujar.

Me aburria un poco.

:-P

lunes, septiembre 25, 2006

Fotos

Hoy me he puesto a revisar mis fotos.
Así que agarrate.

Tengo una carpeta en la que voy metiendo todas las fotos que hago, ordenadas por meses. Hoy he hecho una selección de las fotos que quiero llevar a revelar y tener “Físicamente”. Así a bote pronto, y cuando aún me quedan como los seis últimos meses por revisar, he seleccionado como unas 360 fotos. Me va a salir por un pico.

Pero revisar fotos puede salir caro, y no sólo de dinero. Revisar fotos conlleva echarse a la cara momentos felices del pasado –uno pocas veces fotografía algo que quisiera olvidar- es volver a echar la vista atrás y ver en esas fotos personas o situaciones que ya no se repetirán. Es triste.

Pero al mismo tiempo quiero pensar que es alegre. A fin de cuentas... esas fotos están ahí. ¿No? Todos los meses hay alguna foto digna de ser revelada, todos los meses estamos creando nuevos recuerdos. Cosas que hoy nos parecen insignificantes pero que, mañana, recordaremos con una sonrisa. Quizá ahora sean cotidianos, quizá ahora no les demos importancia. Pero la tienen.

Que no dejemos nunca de crear hoy los recuerdos que en el futuro nos hagan añorar el pasado.

Digo.

viernes, septiembre 22, 2006

Bah!! Y si no... Ahora (SOLUCIÓN)

Concurso cinéfilo para este fin de semana.

¿Sabes a qué películas pertenecen estas siluetas?

El ganador obtiene como premio el Imperio Austrohungaro, financiación para filmar una trilogia de lo que sea y una lata de Trinaranjus de manzana.

Ahí queda eso.

HAZ CLIC EN LA IMAGEN PARA VERLA UN POCO MÁS GRANDE.




Y he aquí la solución. Mmm... se declara desierto el premio. Anda que... adivinar lo de los colorcitos y no adivinar algunas de estas... Reconozco que Top Gun, Indiana Jones y Maverick eran para nota pero las demás...

:-P

El lunes concurso Cinefilo

El lunes (O quizá domingo a última hora) pondré un concurso cinéfilo. Lo digo para avisar con tiempo y que quien quiera pueda participar. El concurso será del tipo "Adivina de qué película se trata mediante una silueta" La silueta será perteneciente al poster.

Casi todas serán fáciles y cualquiera podrá responderla si se para un momento, claro que pondré tres o cuatro chungas y una o dos casi imposibles para que enfermos como dos que yo me sé se escurran bien los sesos y nos asombren con su sapiencia :-P

Como muestra... un botón. Esta, sin ser del todo fácil, es bastante sencillita.

martes, septiembre 19, 2006

Semana de la moda de Cibeles

Ufff!!
Si pienso en todas las cosas que me resultan completamente prescindibles en el mundo... creo que los desfiles de moda están lo primero de la lista.

El dinero que se invierte y se gasta; elprestigio de los diseñadores; el glamour de las modelos; las insistentes noticias en prensa, TV e Internet sobre que: "Duyos apuesta por lo sport"; "Pernas vuelva a los 60"; "De la Prada hace un vestido con un corazón"... ¡¿A quien coño le importa?!! Sí, supongo que le importará a mucha gente, pero es algo que me resulta tan lejano, tan insulso, tan aborreciblemente consumista y tendencioso... Se me retuerce el estómago cada vez que en un medio de comunicación de masas escucho la frase: "Este verano se llevarán las faldas..." ¡Lleva las faldas que a ti te gusten!! Quien tire ropa válida de su armario porque "ha pasado de moda" se merecería... bah, ¿Qué se va a merecer? bastante tiene con su propia estupidez.

Me pongo de mal humor sólo con pensarlo!!

Pero no intento convencer a nadie, sólo quería decirlo. ¿Para eso es mi blog, no?
Hala!

:-P

domingo, septiembre 17, 2006

Cancion Triste De Hill Street

En todo arte el artista crea una obra (creo yo) para transmitir sensaciones, ideas, sentimientos... ¿Qué pasa cuando un artista –en este caso un músico- lo que se propone es transmitir la más absoluta sensación de pena y de dolor?

He aquí una lista con las canciones más lacrimógenas que me vienen a la cabeza y según se me ocurren.

Víctor Manuel “La Madre”: Esta es la que ha dado origen al post. La escuchaba por azar y es que... se te hace un nudo en el estómago. Una mujer tiene un hijo drogadicto, ha hecho todo lo posible por curarle pero es un caso perdido al que sólo le queda un destino. Finalmente la propia madre compra “La más pura” y se la da a su hijo “El creyó que soñaba, en el fugaz instante, en el que acabó su tiempo... Abrazado a la madre”
¡Tomaaaa, vamos con Pastis y Buenri!

Joan Manuel Serrat “Canción Última”: Esta es una de esas letras de las que la poesía no nos deja entender la historia, pero la música es tan evocadora y el canto tan desgarrado que todo lo que se ve es una casa abandonada, un lugar muerto hace mucho tiempo en el que nada fue ni será feliz. Alguien grita “Dejadme la esperanza... ¡Dejadme la esperanza!” Pero no tiene pinta de que se hagan muchos favores en esa casa pintada, no vacía, del color de las grandes pasiones y desgracias.
Prueba a escuchar esto en una casa en obras, verás que subidón subidón!!

Joan Manuel Serrat "Manuel": Serrat, evidentemente, tenía que hacer doblete en esta categoría. Manuel era un labrador que se deslomaba trabajando en la finca del amo "por un mendrugo" y vivia trabajando junto con su esposa aunque "nada fue suyo y nada tuvieron". Lo único bueno en la vida de Manuel era su mujer, hasta que esta -no podía ser de otro modo- muere, pero ¿Es suficiente con matarle la mujer? No-para-Serrat: "Él con sus propias manos cabó una fosa, enterrando sus sueños junto a su esposa. Ella guardaba un hijo en sus entrañas" Así que Manuel cogió una cuerda y se ahorcó.
Al lado de esto "Los Santos Inocentes" es "Los Albóndigas En Remojo"!!

Mecano “Héroes De La Antártida”: Esta tiene el palo de estar basada en hechos reales. Ahora sé, gracias a un libro que me dejó Blázquez, que en realidad el Capitán Scott murió –y provocó la muerte de sus hombres- porque era un tanto torpe. Pero eso no desmerece a esta canción ni a los hechos reales de estar lejos de casa, condenados por el frío y sin posibilidad de regreso. Especialmente memorable es el momento –real también- en el que Oates, sabiendo que su herida sólo hace que sus amigos se retrasen, salió de la tienda diciendo “Sólo voy a salir un rato” Aquel día era su 32 cumpleaños y ya nadie volvió a verlo nunca más. “Y mientras duermen... sale al paso de la eternidad”
¡¿Y quien dice que muriera?! Pa mi que el capullo había escondido una moto de nieve y sólo había sitio pa uno.

En fin...

Luego hay otras canciones que, amparándose en una música melosa, parecen tristes cuando en realidad son, a falta de otro termino mejor, escalofriantes. El caso más claro de eso es “Cállate Niña” de Jeanette, una canción cuya letra debe ser producto de una broma traspapelada o la confesión de algún compositor psicopata, porque de otro modo no se entiende. Examinemos la letra de esta canción:

“Callate niña, no llores más.
Tu sabes que mamá debía morir”

¿Debía? ¿No “iba a”? “Tu madre debía morir”. Eso ya de por sí comienza a suscitar algunas dudas.

“Ya desde el cielo te cuidará.
Cállate niña, no llores más”

Lo de “ya desde el cielo te cuidará” suena un poco a “Que se apañe ella como pueda, que yo no pienso mover un dedo”. Luego vuelve a insistir a la niña para que deje de llorar por la muerte de su madre, total: pudiendo llorar por cosas realmente graves...”

“Nunca sabrás cuanto sufrió.
Ahora ya, duerme sin fin”

Esto se explica por si solo, sólo faltaría incorporarle una risa diabólica al final (Tipo Muahahahaaa!!) y más claro imposible.

“Es mejor que sea así.
No llores, no llores más”

¡¿Es mejor que sea así?! ¡Que se muera tu madre, no te jode!! Desde luego Charles Manson tenía más empatía. ¡El muerto al hoyo, el vivo al bollo!

“Glory-glory Ay, ay, ay...
Tú la puedes consolar.
Glory-glory Ay, ay, ay...
Tú la debes consolar”

Porque lo que es yo...

“Yo quería a tu mamá,
y también… a tu papá”

¡Acabaramos! El misterio se descubre. Ahora entendemos más claramente el “Debía morir” del comienzo.

“Rezaré sólo por ti.
Calla niña, no llores más”

Seguro que tu madre arde en el infierno, no pienso gastar mis rezos. Y rezaré por ti… ¡Cuando sigas sus mismos pasos!!
¡Calla ya, cojones!!

Pues sí. Así de triste (en todos los sentidos) puede ser la música.

viernes, septiembre 15, 2006

Por fin soy un Simpson. Aunque...

Esta mañana he visto en la web Chica de la tele, dos enlaces a dos webs muy curiosas.

En una podíamos hacer un diseño de nosotros mismos tipo Simpson y otro según el universo South Park.

Ha sido divertido. Aunque... el resultado no es demasiado acertado.
:-P


miércoles, septiembre 13, 2006

Como quedar en ridículo en público

Os voy a contar un secreto, aquellos que somos creativos (O al menos los que nos consideramos creativos) tenemos una cierta tendencia a la vagancia. Si hay que currar se curra, eso está claro. Pero en lo que se refiere a “nuestros proyectos” somos más dejados, o al menos yo. Muchas ideas, muchas iniciativas, muchas novedades y luego... mucho vaguear, mucho navegar por Internet, mirar el correo, jugar a la Play, ver series, echarse siestas y... bueno, un desastre.

Como este verano vi el percal y tenía mucho que hacer escribí aquí (Algunos lo visteis) una lista de “Lo que tenía que hacer durante las vacaciones” vale que no lo hice todo pero sí lo más importante. Y es que, de algún modo, noté que al haber hecho públicas estas obligaciones, había adquirido un cierto compromiso que me ayudaba a dejar de vegetar y ponerme manos a la obra. ¡¡Ponte a currar, joder!!



Con la misma idea quiero hacer públicos dos proyectos personales. A ver si, al ponerlo aquí por escrito, me pongo con ello más en serio. Estos dos desafíos son, a saber:

1) Correr más que Jacobo en el Maratón de Noviembre.

Jacobo corre todos los días y yo he ido a correr cuatro veces en los últimos cuatro años. Tengo que comprarme equipamiento, ponerme en forma e ir a correr al menos cinco días a la semana. Ventajas: Jacobo tiene tripa y, a las malas, soy capaz de hacerle la zancadilla, pero yo corro más que él... “asin me mate”

2) Escribir un libro corto para antes de fin de año.

Llevaba ya tiempo con la idea de escribir un relato corto, algo sin demasiadas pretensiones, relajado y que me sirviera como ejercicio y, sobre todo, para decir: “¡He acabado algo!”. Empecé el relato el fin de semana pasado y de momento está surgiendo de modo bastante orgánico. Que no decaiga.

Pues eso es lo que me propongo. No son tareas fáciles, así que... Os hago testaferros de mi autoestima, si no cumplo esos objetivos podéis (Y deberéis) insultarme más que de costumbre. Ya os iré comentando si voy cumpliendo o no.

martes, septiembre 12, 2006

¡Devuelveme las pelas Díaz Yanes!!!

¿Qué decir para explicar lo que viví ayer en el cine viendo Alatriste? Creo que lo mejor es decir que, justo antes de empezar a ver la película, le dije a mi amigo Álvaro “Creo que la peli va a ser mala, pero es una película que... ¡Hay que venir a verla!” Ahora sé que me equivocaba. ¡No hay que ir a ver Alatriste! De verdad, no alimentemos esa hoguera. Que nadie piense “¡Eh! La película recaudó bien en taquilla, no sería tan mala” La película es, simplemente un horror. ¿Pero... es un horror o es un horrorcillo?; ¿No me has oído? Es el HORROR. Juega a los tazos con tu dinero, comprueba de qué color es el humo de un billete al prenderle fuego, lánzale euros a las gaviotas... haz lo que sea y estarás invirtiéndolo mejor, porque pagar por ver Alatriste es como pagar para que te metan el dedo en el ojo. ¡Durante una eternidad!

Y es que... ¿Cuál es la diferencia entre que te cuenten una historia o que te enumeren acontecimientos? Yo creo que mucha y Alatriste es el mejor ejemplo. Han querido contar tanto que no han contado nada. O han contado mucho pero sin ningún corazón, sin ninguna implicación emocional. Todo era como “A este le ha dejado su novia. Así que se hace malo. Secuencia de él matando un borracho y limpiando una espada” Vale pero... ¿Qué implica eso para el personaje? ¡Da igual! Tenemos que contar más cosas, más, más, más... “¿Nos quedamos el oro?”; “No”; “¡Te mato!”; “No, te mato yo a ti aunque seamos amigos” ¿Mueve eso trama? Ninguna. ¡Cero! ¿Hay repercusiones? ¡Qué va! ¡Son los protagonistas y son desconocidos! El horror, el horror...

Los que ya me leéis sabréis que no apruebo las técnicas comerciales de Perez Reverte, pero le admiro como escritor y narrador. Se ve que controla los ritmos, los silencios, la tensión... Me resulta inconcebible que un hombre que escribe como él no se haya tirado por la ventana al ver el popurri sin sentido y completamente soporífero al que han convertido su obra. La película acaba con un “ALATRISTE: DE PEREZ REVERTE” Joder, yo pagaría para que mi nombre no se relacionase con una película así. Lo digo completamente en serio.

Y es que además hay cosas que parece que se están riendo en tu cara. Dios... ¡¡¿Lo de Blanca Portillo con perilla qué es?!! ¡¿Qué es eso?! ¡¿Una apuesta de las de “A que no hay güevos Diaz Yanes”? ¡¡¿Porqué pones a Blanca Portillo a hacer un papel de hombre??!! ¡¿Porqué no pones... yo qué sé: Una cabra?! Las cabras ya tienen perilla natural. Yo es que no hago más que imaginarme a Blanca Portillo diciendo a sus amigos más íntimos: “Ya, chico. Yo tampoco lo entiendo, pero me pagan. Así que... ¡Chitón!”

Mu mal, mu mal. De verdad.

A favor: algunos decorados y ambientaciones son fantásticos. Los actores creo que están correctos, aunque (Efectivamente, Carlos) Viggo habla como un borracho toda la película, pero creo que lo hace bien. La secuencia de cuando él le entrega el collar a Ariadna Gil es lo único de toda la cinta remotamente parecido a una película. Por desgracia a esas alturas estás tan hasta las narices que ya todo importa un comino y, además, aún queda otra eternidad.

En contra: TODO LO DEMÁS. Empezando, por supuesto, por la dirección que en ocasiones es de risa. La música es como de procesión de Semana Santa. El decorado del barco es... ¿Qué decir? El malo se tira por la borda y ni se ve (Total, para ver unas colchonetas) Hay planos terribles, terribles.

De verdad Díaz Yanes. No te creas nada de lo que te digan: disfrázate, vete al cine a ver la película y a la salida pregunta si tienen algún puesto vendiendo palomitas porque ese es el único trabajo que deberías hacer dentro de un cine. Lamento tener tan mala leche, pero es que esa película es una atraco y nos has robado tiempo y dinero. Puedo respetar a alguien que tenga un estilo diferente, puedo respetar a alguien que considere interesante cosas que a mi no me lo parecen, puedo respetar a quien hace una apuesta arriesgada... Pero no puedo respetar a quien piensa que ha construido una historia narrativamente satisfactoria cuando lo único que ha hecho es un trailer eterno, infumable y muy aburrido.

Díaz Yanes... ¡Que me devuelvas las pelas!!

(Bueno... A Álvaro, que me invitó él y yo no pienso darle dinero por esa película. ¡Lo siento amigo!)

jueves, septiembre 07, 2006

Los Japoneses Son Diferentes

Un video increíble.

Vale, este lo ha logrado. Pero... ¿Cuantos Japos murieron hasta que dieron con el bueno?

Que cosas.

martes, septiembre 05, 2006

These Are The Days Of Our Lives



Es imperdonable para mi haber dejado pasar la oportunidad de escribir este Post antes. Más concretamente hace dos días: el 4 de Septiembre, fecha en la que Freddie Mercury habría cumplido 60 años. Cuando Carlos me ha mandado el SMS para decirme “Eh, ¿Porqué no hablas de eso en el Blog? Me he sentido estúpido. ¡¿Cómo es posible?! Gracias, Carlos!!

Y es que ahora sale un nuevo disco recopilatorio con DVD, canciones medio inéditas... ¡no quiero hablar de eso! Si me apuras ni siquiera quiero hablar de Freddie, quiero hablar de mi, de lo que es Freddie para mi y que, de alguna manera, sí, es también hablar un poco de él.

Era 23 de Noviembre de 1991. Canal Plus estaba en pruebas y por la mañana, a eso de las 8 A.M sólo emitían esa especie de “Caja de Ajuste” sobre la cual sonaban los 40 principales. Yo lo escuchaba en mi casa de Fuenlabrada mientras me preparaba para ir al instituto. Hay cosas que se nos quedan grabadas y uno no sabe bien porqué, yo tengo buena memoria para las frases y recuerdo con claridad a Juanma Ortega decir ese día con tono apenado “Hace poco nos hemos enterado de que Freddie Mercury está... muy malito. Desde aquí le deseamos lo mejor. ¡Ánimo Freddie!” Me dio pena porque, aunque a mi me gustaba Queen, tampoco era un “super-fan” había cantando el “I Want It All” en mis vacaciones, había visto algunos videos... Pero poco más. Y ¿Qué es eso de “Muy malito”? ¡A saber! Seguí con mi rutina. Antes de su fallecimiento Freddie sólo me puso los pelos de punta cuando escuché “Barcelona” con Montserrat Caballe. Recuerdo a mi padre mirando la tele en aquel entonces y diciendo con ese tono suyo que suena a “¡Qué Cabrón!” aquello de “¡Qué voz tiene!” Yo no tenía ni idea.

El 24 de Noviembre de 1991, un día después, Juanma anunción que Freddie había muerto. Menudo palo. No me podía esperar un desenlace tan rápido ni rotundo: ¡muerto! Sonó entonces “Who Wants To Live Forever” y me quedé en silencio. Casi a oscuras, escuchando aquella canción lenta y entrañable. Luego, aunque apenado, seguí con mi rutina.

El milagro ocurrió esa noche.

Yo no solía ponerme nunca el Walkman para dormir, pero aquel día lo hice. Supongo que con la esperanza de escuchar algo más de Queen, ya que tanto me había gustado la canción de la mañana y que yo sólo conocía como “La de los inmortales”. Mi esperanza se vio recompensada. Estaba en mi habitación, en completa oscuridad, cuando sonó “Bohemian Rhapsody”, una canción que –aunque ahora me parezca imposible- no había escuchado nunca. Aquella noche de Noviembre de 1991 escuché por primera vez, en estéreo, aquella obra maestra: La canción era primero suave, luego enternecedora, luego con un con un cambio de ritmo asombroso te llevaba a otro mundo completamente diferente, a un teatro con máscaras venecianas, personajes rimbombantes y ritmos casi cómicos. ¡Un juicio! Todo era una locura. Alguien pedía que le dejaran marchar, otros se negaban “¿Galileo, Fígaro?” el estéreo iba de un lado para otro con una rapidez endiablada “¡Nunca te dejaremos marchar!” De pronto una voz áspera salida de la nada “Mamma mía, Mamma mia”; No tenía sentido “¡Mamma mia, Let me gooo!” y fue en ese momento cuando lo sentí: LA CERTEZA. Sí, la certeza con mayúsculas. La certeza de que nunca antes una canción me había asombrado hasta ese punto. Nunca me había divertido ni me había hecho sentir tan en sintonía con lo que escuchaba. Era como si esa canción hubiera sido reservada para eso momento en concreto. Era como en las películas, todo ocurrió en un segundo y, cuando las guitarras comenzaron a arrasar con su ritmo frenético yo había cambiado para siempre. Hoy, 15 años después, lo corroboro. Ha habido grupos que me han gustado más en este o en aquel aspecto, es verdad. Pero Queen es... Otra cosa.

Los recuerdos se apelotonan. Empecé a copiarme todas las cintas que podía, con quince años no tenía ni un duro, es más recuerdo ir con mi primo Javi a Leganés –ahora vivo ahí pero entonces no- para comprar el primer “Grandes Éxitos” él también era muy fan y, como estábamos pelados, juntamos dinero para comprarlo a medias. Cuando llegamos a la tienda descubrimos que nos faltaban 20 duros. ¡Palo! Nos marchamos decepcionados hasta la parada de tren, donde vimos abandonado un carro de la compra con 100 pesetas en el candado. ¡Era el destino! Lo llevamos de vuelta al centro comercial –sus buenos 10 minutos arrastrando un carro por la calle- recuperamos el dinero y compramos el “Greates Hits 1” en el que está el Queen que más me gusta. Luego lo escuchamos hasta la extenuación.

Recuerdo que mi amistad con Oscar se forjó entre canciones de Queen, recuerdo que dos días después de conocernos le dejé mi walkman para que lo escuchase, yo hacía el coro del “Bohemian Rhapsody” él lo flipo y, me atrevo a decir sin temor a equivocarme, que la QueenManía que comenzó entonces y que tardó años (Muchos) en diluirse fue uno de los factores principales en lo que fue una de las amistades más asombrosas e intensas que se puedan desear. Oscar fue sin duda mi compañero en este viaje, cantábamos por la calle como borrachos, filosofábamos sobre cómo sería Freddie, sobre el significado de esta o aquella canción...

Otro recuerdo fue el del día 2 de Junio de 1998. Yo ya trabajaba de prácticas y una compañera que trabajaba en TVE me dijo que ese día iba a actuar Brian May en un programa de música. Oscar faltó al instituto y yo a mi trabajo para ir a aquel programa. Nos costó. Pero al final nos encontramos con Brian en el pasillo, nos hicimos unas fotos con él –evidentemente aún tengo las fotos y puedo asegurar que no hay otro documento gráfico en el que se me pueda ver más “En la gloria” que en esas fotos- era la felicidad absoluta. Estaba ahí, con el otro gran pilar de Queen, con la que era –sin duda- la persona viva a la que más ganas tenía de conocer. Estaba con nosotros y sonreía, nos dio la mano. Yo sólo acerté a decir: “Brian... Thank you for all” sintiendo como una gran verdad todas y cada una de las palabras. Gracias, gracias, gracias. Por todas esas tardes asombrosas. Gracias porque un día, mientras Sandra y yo escuchábamos la canción que él compuso “Who Wants To Live Forever”, se la traduje y a ella se le saltaron las lágrimas. “¿Quién quiere vivir para siempre, cuando el amor debe morir?”

También recuerdo a Oscar y a mi, yendo cada dos por tres a un burguer en el que no nos tomábamos nada, sólo íbamos a la máquina de videos, echábamos unas monedas y nos quedábamos a ver el vídeo de “In My Defence”, nuestra ilusión era hacer de aquel video el más visto de la máquina. No lo logramos por falta de pelas, pero... Nos encantaba aquel ritual.

También recuerdo estar en el pueblo, en casa de mis abuelos, escuchando a solas “The Show Must Go On”, la canción que Freddie escribió como despedida una vez que aceptó que su enfermedad era incurable y que el final estaba próximo. Mi inglés no es muy bueno, de manera que en ocasiones no tengo ni idea de lo que estoy cantando, lo que me importa es el sentimiento y si la canción es buena el sentimiento está ahí con letras o sin ellas. Yo estaba en ese marco cuando de pronto comprendí mientras la cantaba una frase que no había entendido hasta entonces “I Can Fly... ¡My Friends!”; “¡Puedo volar, amigos míos!” Freddie me susurraba que no estuviera triste, que ahora que había muerto era mejor aún porque... ¡Podía volar! Aquello fue demasiado. Le volvía a ver como en alguna de esas imágenes del video del Burguer, mirándome, guiñando el ojo y riéndose. La emoción vino con tanta fuerza como la comprensión de lo que gritaba. Aún se me ponen los pelos de punta cuando escucho esa parte de la canción. ¿Qué mejor legado que una canción como esa?

Hay más recuerdos, algunos anecdóticos, como que Juan Sánchez y yo teníamos la coña de que cada vez que yo decía el nombre de Fanny, la chica que me gustaba (Y eso ocurría muchas veces) cortábamos lo que fuera para cantar la frase: “Love Of My Liiiife” Otro recuerdo es el día que salí de mi casa a las tantas con un cuter y corté de la estación de tren de Fuenlabrada un cartel inmenso en el que se anunciaba el disco de “Made In Heaven” arrastré aquel enorme cartel de una punta de fuenla a la otra, lo limpié bien, despegué todos los demás carteles que estaban añadidos a la parte trasera y pegué aquel poster en mi habitación. Allí estuvo hasta que me marché –era imposible volver a despegarlo sin romperlo- dejarlo allí fue una amputación. De verdad. Luego hay otras cosas... regalos de personas queridas, camisas de Queen, vinilos... pero dos que guardo con un cariño más que especial son el vinilo que Oscar me regaló de su viaje a Londres –él también lo quería pero sólo había uno y me lo regaló a mi, aún me emociona ese gesto- y el cuadro que Sandra y su madre hicieron para mi –y que trágicamente se ha roto en esta mudanza- con el vinilo mencionado y el CD de “Made In Heaven” en el que Brian puso su firma aquel 2 de Junio del 98.

Queen es la banda sonora de mi juventud. Es mi vida. Son mis amigos. Es lo que queda de un tiempo que, en muchos aspectos, querría congelar en el tiempo. Habrá reinas mejores, más guapas, más virtuosas, más novedosas o meritorias. Pero yo no las quiero, yo me quedo con Mercury, May, Taylor y Deacon.

“Gracias por todo” también a ti, Freddie.
Gracias también por este post y por hacerme recordar cosas que, desde luego, no merecen ser olvidadas.

Una y mil veces.
“We Still Love You”

Al terminar de escribir esto, en este preciso instante, suenan las primeras notas de “The Show Must Go On” algo me dice que no debería escucharlo. Al final soy un sentimental. ¡Pero qué demonios!

¡Va por ti, Freddie!



domingo, septiembre 03, 2006

La canción del payaso. Gracias Cris! :-D