La depresión se paga cara

Se dice que sólo los locos o los tontos no están tristes nunca.
¿Es ese un pensamiento esperanzador? Bueno... Según se mire. Quizá el tonto que nunca está triste... es que no es tan tonto. He ahí una duda razonable. Quien sea tonto, por favor, que nos saque de dudas a los “listos”.

Y los demás, los que de vez en cuando tenemos nuestros días de bajona ya sea con motivos o ya sea porque señala la hora el reloj existencial... ¿Qué hacéis cuando estáis un poco plof? Yo, lo confieso, me vuelvo consumista.

Eso no significa que siempre que me doy un capricho es que esté alicaído, pero sí creo que siempre que estoy decaído me doy algún capricho. Y es que, qué le vamos a hacer, funciona.

Y es entonces cuando los de la Fnac se frotan las manos porque en cuestiones de autoregalo los DVDs de series suelen ser mi principal objetivo. Para mi funcionan mucho mejor que los libros o, por supuesto, que la ropa y, según el caso, incluso mejor que un viaje. Pero es cuestión de gustos.

Y no, no estoy triste ahora.
He llegado a esta conclusión porque me he comprado un mega disco duro multimedia de 500gb (que recomiendo fuertemente a los guionistas que lean esto) y pienso... ¿Y ahora qué excusa voy a poner para comprarme dos o tres temporadas de alguna serie??

Y es que si estáis felices... el bolsillo también.
Y yo que pensaba que era justo al revés!