Nos ha jorobado!

Muchas veces hablando de películas sale a colación las películas de animación. ¿Cual es tu película de animación favorita? Yo siempre digo que mi película de animación favorita es Aladdin. Que sí, quizá no sea la leche, pero a mi me parece que está genial y, sobre todo, entretenida de principio a fin.

Y es que, aunque me gusta mucho Shrek y la segunda de Toy Story... no sé, el 3D me sigue pareciendo un poco frio.

Pero mi secuencia favorita, sin ninguna duda, del cine de animación de todos los tiempos es una secuencia de El Jorobado De Notre Dame. Lo es porque, además de que creo que es una secuencia dirigida con un gusto asombroso y con una música increíble, era la primera vez que veía tratar el tema del sexo de un modo tan asombroso en una película de Disney. Porque aquí no hablamos de "amor" ni de "romance" no, aquí hablamos de un personaje que, cláramente, tiene un calentón del quince y una culpabilidad religiosa del dieciseis. Y lo mejor es que es una lectura que a los niños no les llega pero que es como si nos dijera a los adultos "¿Sabes a lo que me refiero, verdad?"

Por desgracia no he encontrado la secuencia en castellano, interpretada con maestria absoluta por Constantino Romero, pero creo que está tan bien dirigido que incluso si no teneis mucho nivel del inglés se entiende.

Situación: El juez Frolo, un hombre que ha vivido una vida de castidad y dedicada a su particular visión de la religión, tras conocer a la gitana Esmeralda, la recuerda en la soledad de su habitación. Pide perdón a la virgen porque siente que el "pecado" le tienta y se disculpa diciendo que no es culpa suya "¿Qué culpa tengo yo si el diablo es más fuerte que un hombre?" y al final, incapaz de resistir la tentación, dice que Esmeralda será suya o la verá arder en el infierno.

Quizá os parezca exagerado, pero no entiendo como esta secuencia no es infinitamente más popular de lo que es. Yo creo que es un hito en el cine de animación y ya no digamos en el cine infantil. Verla en el cine y quedarme de piedra fue todo uno.

Si veis la secuencia escuchadla a buen volumen, merece mucho la pena.