Inspiración
Intento dibujar el puñetero cuadro para el salón, pero no me sale nada.
Es frustrante.
Siempre he pensado que el proceso creativo es bastante parecido a una carrera. Permanentemente en tensión, intentando alcanzar la idea correcta, el chiste, el giro, el diálogo brillante, la novedad... la respuesta correcta, la pieza que hace encajar el puzle siempre existe, aunque en ocasiones no la veamos. Y como en toda lucha hay que aprender a convivir con la frustración. Ponerse a trabajar y encontrarse a los 5 minutos con la idea buena es suerte o un momento providencial de inspiración, pero si tienes las respuestas demasiado rápido y con demasiada frecuencia es que algo falla.
Lo curioso es que antes me parecía que trabajar para otra persona era más difícil que trabajar para uno mismo y ahora... ya no lo veo así. Imagino que porque cuando se realiza un trabajo de grupo (independientemente de si uno es jefe o es empleado) es necesario acotar al máximo un estilo creativo en el que moverse. Sólo así puede sobrevivir un equipo al inevitable alud de ideas y estilos iniciales. Pero cuando tú eres el único creador, cuando tú eres el responsable de principio a fin de la idea y ni siquiera tú tienes un estilo definido para según qué cosas... amigo, eso es un parto.
Siempre me pongo de mal humor cuando intento dibujar. Y sé que me enfado porque soy mucho peor de lo que fui. Y lo que fui es mucho menos bueno de lo que quisiera ser.
Hay que currar más, joder.
Es frustrante.
Siempre he pensado que el proceso creativo es bastante parecido a una carrera. Permanentemente en tensión, intentando alcanzar la idea correcta, el chiste, el giro, el diálogo brillante, la novedad... la respuesta correcta, la pieza que hace encajar el puzle siempre existe, aunque en ocasiones no la veamos. Y como en toda lucha hay que aprender a convivir con la frustración. Ponerse a trabajar y encontrarse a los 5 minutos con la idea buena es suerte o un momento providencial de inspiración, pero si tienes las respuestas demasiado rápido y con demasiada frecuencia es que algo falla.
Lo curioso es que antes me parecía que trabajar para otra persona era más difícil que trabajar para uno mismo y ahora... ya no lo veo así. Imagino que porque cuando se realiza un trabajo de grupo (independientemente de si uno es jefe o es empleado) es necesario acotar al máximo un estilo creativo en el que moverse. Sólo así puede sobrevivir un equipo al inevitable alud de ideas y estilos iniciales. Pero cuando tú eres el único creador, cuando tú eres el responsable de principio a fin de la idea y ni siquiera tú tienes un estilo definido para según qué cosas... amigo, eso es un parto.
Siempre me pongo de mal humor cuando intento dibujar. Y sé que me enfado porque soy mucho peor de lo que fui. Y lo que fui es mucho menos bueno de lo que quisiera ser.
Hay que currar más, joder.
3 Comments:
Como dibujante mediocre que soy, te recomiendo que hagas "arte de salón". Es decir, abstracto. Cualquier mancha o estampado que quede medianamente estético servirá. Y cuanto más grande, mejor. Piensa que cualquier cosa hace brillar una pared vacía.
By Anónimo, at 3:52 p. m.
Creo que hay un error de partida en la idea de "pintar un cuadro para el salón". Sería más creativo y más libre que un día decidieras "Voy a pintar un cuadro". Luego, al terminarlo, si te gusta, puedes pensar: Quedaría bien en el salón. O en el pasillo. O en una habitación. O en el baño... dentro de la taza y con la tapa cerrada. Es broma, seguro que te queda bien. Mira las dudas que tuviste con el Mummy y al final... Por cierto, ¿qué pasó al final?
By Álvaro, at 4:07 p. m.
Para coger mano, una posibilidad interesante: la real Academia de Bellas Artes, ha organizado unos talleres itulados "Dibujar con Velázquez" con diferentes pintores. Empiezan el día 14 de Enero y duran una semana. Acaban el 15 de febrero. de Lunes a Viernes de 16:00 a 20:00. Si uno tiene tiempo y ganas puede ser una experiencia.
By Anónimo, at 12:41 a. m.
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