Todo Pasa Y Todo Queda

Creo que esta se está convirtiendo, poco a poco, en mi frase favorita. Y ahora puedo decirla también de New York, porque ha pasado, pero -sin duda- algo queda en mi de este viaje. Ha estado genial. Mientras escribo esto escucho sirenas de policia y los bocinazos de un camión de bomberos. ¿Se puede echar eso de menos? .... pues no, pero otras muchas cosas si.

Pero ese es otro post.

Sólo queria decir que os fastidiais. Que ya vamos para allá. En un rato salimos para el aeropuerto. Llegaremos a España a eso de las 9 de la mañana. A mi, por desgracia, no vendrá a recogerme nadie. Así que tendré que volver solito, con un sueño tremendo y con la tristeza que siempre supone llegar al aeropuerto para que nadie esté ahí. Pero no me quejo. No, no me quejo. Me da igual ir cual zombi en el metro con una mochila y una maleta enorme. Luego, cuando llegue a Zarzaquemada, ya me apañaré para ir como sea hasta casa. Subiré (con 25 kilómetros de dolor en mis piernas y rodillas) mi equipaje por mi piso sin ascensor. ¿Pero acaso soy yo de los que piden ayuda? No. ¿Soy de los que protestan? No. Nadie me verá quejarme cuando llegue a la terminal 4 a eso de las 10:30 de la mañana.

He dicho.

VAMOS PA´LLA!!!