THE REAL DEAL MARATHON
Pues si, ahora que tengo un momentito sigo con mi periplo New Yorkino.
Muchos os estareis preguntando -y si no es así deberiais- qué pasó con el Maraton. Pues señor, resulta que al final, y después de todos nuestros esfuerzos... no pudimos correr el Maraton (Oooohhh) desgraciadamente no conseguimos dorsal, de modo que la única posibilidad que nos quedaba era intentar colarnos. Al principio el plan nos parecia una locura, pero nosotros dijimos "Hemos venido a correr el Maraton y... ¡Vamos a correr el maraton!! Aunque sea colándonos" Mi plan inicial consistia en, a la salida, pegarnos Jacobo y yo a algún tio con dorsal y aplaudirle y animarle para seguir por nuestra cuenta unos metros después. Pero nos dimos de bruces con la realidad al hablar con algunos New Yorkinos. "Colarse es imposible" esto sumado a que Jacobo se rayó con la idea de que nos tiroteasen al pensar "Eh, Watch Out!! Dos barbudos corriendo sin dorsal! Terroristas seguro!! Shot Shot Madefaka!!" parecíamos abocados a no hacer el Maraton.
Pero al final resolvimos que, si nos hemos quedado sin dorsal, eso no nos impediría crear nuestro propio Maraton: "The Real Deal Maraton" Correríamos por Central Park hasta completar el recorrido. Por suerte en la tienda Nike en que se compró la ropa Jacobo venia una medida de los recorridos del parque. Sólo hay que dar 17 vueltas por el segundo anillo del lago de Central Park para recorrer el equivalente de un maratón. ¿He dicho "Sólo"???
El caso es que Jacobo completó el recorrido en 4 horas y 17 minutos. Yo, que como sabeis no habia entrenado, me hice 25 kilometros. ¿En cuanto tiempo? Eh... pues no lo sé, pero corri desde el comiento de "La Compañia Del Anillo" hasta que acaba lo del espejo de Galadriel. No sé cuanto tiempo es, pero en un momento dado un negro enorme se puso a mi lado y, muy sonriente el tipo, me grita "Breath, Men!! Breath!" ("Respira, tío, respira!!" para los que no esteis muy versados en la lengua de Sespir).
Me he quedado medio inválido y creo que he perdido todo el líquido sinovial de mis rodillas pero... Pa ke son las piernas si no pa romperlas!!
Eso en lo referente al Maraton. Sobre el viaje en sí ya contaré más adelante, que no quiero hacer un post kilométrico. ¿He dicho ya que corrí 25 kilómetros? jejeje
Os dejo unas fotillos y la noticia completa con el testimonio de Jacob.
Un beso.
Yo escribo en azul, invitado al blog de Dani (gran honor). Soy su compañero de viaje, compartimos sofá-catre que es ligeramente superior a una cama de pinchos. Dos días antes del Marathón de Nueva York, la carrera más famosa del mundo a la que vinimos a colarnos, nos dimos cuenta de que estábamos empeñándonos en una tarea insensata. Para llegar al puente de Verrazano que cruza de Staten Island a Brooklyn, hay que coger un metro desde el Upper West Side a las cinco de la mañana, que nos llevaría en hora y media a la salida. Todo eso en shorts y camiseta y a una temperatura de 0º grados centígrados. No puedes llevar nada de abrigo, porque en el kilómetro 20, todo lo que sea lastre lo tiras a la basura o mueres aplastado por el peso de una sudadera o de una chaqueta. Cada cinco metros hay un policía o un voluntario histérico por protejer las vallas que sellan el camino, sobre todo en los tiempos que corren. Así que decidimos que era mejor no acabar tiroteado por un francotirador del FBI, de esos de "I see two bearded suspects trying to trespass, permission to shoot, sir". Nos propusimos hacer una carrera alternativa, el Real Deal Marathon en honor de nuestro anfitrión, Amir Korangy. Consistía en dar vueltas por el Bridle Path del Central Park que mide 1.7 millas. El Marathon consistía en dar nada menos que 16.2 vueltas al sitio. Pienso que es un maratón mucho más complicado que el otro, nadie aplaude, se da vueltas como un hamster en su jaula, no tiene la épica de correr contra nadie, más que contra uno mismo, y nadie de los que te mira sabe que estás embarcado en un maratón, a partir de la 8ª vuelta piensan que eres un yonki. Dani consiguió la proeza de hacerse 25 kilómetros a pelo, sin entrenar un sólo día y tras una estricta dieta Homer Simpson. El circuito además bordeaba con la milla 24 del maratón real, y tenía mucho recochineo ver a la gente entrar desfalleciendo, con todo el mundo ofreciéndoles gatorade, barritas de glucosa y haciendo de cheerleaders, mientras nosotros nos moríamos al otro lado con la boca seca, en el anonimato. Amir había prometido traernos refrescos isotónicos y glucosa, pero se quedo en su casa, alegre de haberse librado de nosotros y tirándose a su novia, y para cuando llegó (avisado por un moribundo Daniel), a mí sólo me quedaban dos vueltas. Terminé el Real Deal Marathon en 4:17h, y con la poca fuerza que me quedaba llamé a Belén (mi mujer) y me mandó a la mierda, decepcionada y negándose a homologar mi maratón paralelo y privado. Un día, y veinte quesadillas después, Daniel y yo estamos machacados y no dejamos de ver a gentuza que va por la calle con su medallita del maratón, caminando con recochineo, como si quisieran decir "nosotros hemos hecho el de verdad, y el vuestro no cuenta". Mi padre me manda mensajes de auténtico orgullo, tipo "estamos en Cibeles" y "es la primera vez que un Bergareche hace un maratón", y no puedo ni imaginar su gran decepción cuando se entere de que gané el Real Deal Marathon, carrera en la cual sólo un 50% de los participantes llega a la meta. En fin, corrimos un maratón en Nueva York, a la misma hora y en el mismo día, que ese famoso New York City Marathon al que van los 37.000 colgados que no han conseguido entrar en el Real Deal Marathon. Un beso a todos.
Jacobo.
Muchos os estareis preguntando -y si no es así deberiais- qué pasó con el Maraton. Pues señor, resulta que al final, y después de todos nuestros esfuerzos... no pudimos correr el Maraton (Oooohhh) desgraciadamente no conseguimos dorsal, de modo que la única posibilidad que nos quedaba era intentar colarnos. Al principio el plan nos parecia una locura, pero nosotros dijimos "Hemos venido a correr el Maraton y... ¡Vamos a correr el maraton!! Aunque sea colándonos" Mi plan inicial consistia en, a la salida, pegarnos Jacobo y yo a algún tio con dorsal y aplaudirle y animarle para seguir por nuestra cuenta unos metros después. Pero nos dimos de bruces con la realidad al hablar con algunos New Yorkinos. "Colarse es imposible" esto sumado a que Jacobo se rayó con la idea de que nos tiroteasen al pensar "Eh, Watch Out!! Dos barbudos corriendo sin dorsal! Terroristas seguro!! Shot Shot Madefaka!!" parecíamos abocados a no hacer el Maraton.
Pero al final resolvimos que, si nos hemos quedado sin dorsal, eso no nos impediría crear nuestro propio Maraton: "The Real Deal Maraton" Correríamos por Central Park hasta completar el recorrido. Por suerte en la tienda Nike en que se compró la ropa Jacobo venia una medida de los recorridos del parque. Sólo hay que dar 17 vueltas por el segundo anillo del lago de Central Park para recorrer el equivalente de un maratón. ¿He dicho "Sólo"???
El caso es que Jacobo completó el recorrido en 4 horas y 17 minutos. Yo, que como sabeis no habia entrenado, me hice 25 kilometros. ¿En cuanto tiempo? Eh... pues no lo sé, pero corri desde el comiento de "La Compañia Del Anillo" hasta que acaba lo del espejo de Galadriel. No sé cuanto tiempo es, pero en un momento dado un negro enorme se puso a mi lado y, muy sonriente el tipo, me grita "Breath, Men!! Breath!" ("Respira, tío, respira!!" para los que no esteis muy versados en la lengua de Sespir).
Me he quedado medio inválido y creo que he perdido todo el líquido sinovial de mis rodillas pero... Pa ke son las piernas si no pa romperlas!!
Eso en lo referente al Maraton. Sobre el viaje en sí ya contaré más adelante, que no quiero hacer un post kilométrico. ¿He dicho ya que corrí 25 kilómetros? jejeje
Os dejo unas fotillos y la noticia completa con el testimonio de Jacob.
Un beso.
Yo escribo en azul, invitado al blog de Dani (gran honor). Soy su compañero de viaje, compartimos sofá-catre que es ligeramente superior a una cama de pinchos. Dos días antes del Marathón de Nueva York, la carrera más famosa del mundo a la que vinimos a colarnos, nos dimos cuenta de que estábamos empeñándonos en una tarea insensata. Para llegar al puente de Verrazano que cruza de Staten Island a Brooklyn, hay que coger un metro desde el Upper West Side a las cinco de la mañana, que nos llevaría en hora y media a la salida. Todo eso en shorts y camiseta y a una temperatura de 0º grados centígrados. No puedes llevar nada de abrigo, porque en el kilómetro 20, todo lo que sea lastre lo tiras a la basura o mueres aplastado por el peso de una sudadera o de una chaqueta. Cada cinco metros hay un policía o un voluntario histérico por protejer las vallas que sellan el camino, sobre todo en los tiempos que corren. Así que decidimos que era mejor no acabar tiroteado por un francotirador del FBI, de esos de "I see two bearded suspects trying to trespass, permission to shoot, sir". Nos propusimos hacer una carrera alternativa, el Real Deal Marathon en honor de nuestro anfitrión, Amir Korangy. Consistía en dar vueltas por el Bridle Path del Central Park que mide 1.7 millas. El Marathon consistía en dar nada menos que 16.2 vueltas al sitio. Pienso que es un maratón mucho más complicado que el otro, nadie aplaude, se da vueltas como un hamster en su jaula, no tiene la épica de correr contra nadie, más que contra uno mismo, y nadie de los que te mira sabe que estás embarcado en un maratón, a partir de la 8ª vuelta piensan que eres un yonki. Dani consiguió la proeza de hacerse 25 kilómetros a pelo, sin entrenar un sólo día y tras una estricta dieta Homer Simpson. El circuito además bordeaba con la milla 24 del maratón real, y tenía mucho recochineo ver a la gente entrar desfalleciendo, con todo el mundo ofreciéndoles gatorade, barritas de glucosa y haciendo de cheerleaders, mientras nosotros nos moríamos al otro lado con la boca seca, en el anonimato. Amir había prometido traernos refrescos isotónicos y glucosa, pero se quedo en su casa, alegre de haberse librado de nosotros y tirándose a su novia, y para cuando llegó (avisado por un moribundo Daniel), a mí sólo me quedaban dos vueltas. Terminé el Real Deal Marathon en 4:17h, y con la poca fuerza que me quedaba llamé a Belén (mi mujer) y me mandó a la mierda, decepcionada y negándose a homologar mi maratón paralelo y privado. Un día, y veinte quesadillas después, Daniel y yo estamos machacados y no dejamos de ver a gentuza que va por la calle con su medallita del maratón, caminando con recochineo, como si quisieran decir "nosotros hemos hecho el de verdad, y el vuestro no cuenta". Mi padre me manda mensajes de auténtico orgullo, tipo "estamos en Cibeles" y "es la primera vez que un Bergareche hace un maratón", y no puedo ni imaginar su gran decepción cuando se entere de que gané el Real Deal Marathon, carrera en la cual sólo un 50% de los participantes llega a la meta. En fin, corrimos un maratón en Nueva York, a la misma hora y en el mismo día, que ese famoso New York City Marathon al que van los 37.000 colgados que no han conseguido entrar en el Real Deal Marathon. Un beso a todos.
Jacobo.
7 Comments:
Si claro y yo he hecho el Rally de Finlandia porque corro por la M30 con el coche... bah! Paparruchas!
(juas)
Na hombre, enhorabuena por tus 25 kilómetros, yo hubiera muerto en los primeros 200 metros!
Ale, cuando vuelvas, traete un cómic o algo chulo. Chau!
By Galahan, at 10:48 a. m.
El año que viene te vienes a Madrid corriendo desde Leganés, y te ahorras viajar a Nueva York. Por cierto, ¿por qué en las fotos de Nueva York no salís vosotros y en las que salís vosotros no sale Nueva York? ¿Casualidad?
By Álvaro, at 1:17 p. m.
Sois unos desalmados, si supierais la matada que nos hemos pegado...
By Anónimo, at 2:49 p. m.
No quiero pensar en lo subiditos que vais a venir los dos después de vuestra "proeza", no va a haber quien os aguante... Total, por dar unas cuantas vueltas a un parquecito, que es lo mismo que hace Jacobo todos los días, pero poniéndo un océano de por medio sólo para fardar... Me dais, me dais, me dais.............................................. me dais envidia, cabrones, que os lo habéis tenido que pasar como enanos.
By Anónimo, at 2:56 p. m.
Que susto me ha dado ver que alguien opinaba como yo!
Tras eso, yo también opino como Álvaro, ale.
By Galahan, at 3:06 p. m.
En cualquier caso tiene su mérito y os felicito. Que al fin y al cabo en la maratón había medidas de seguridad, y en Central Park os podrían haber violado aprovechando vuestro estado epicodecadente.
¿Cómo lo del Señor de los Anillos? ¿Llevabas la película en audio? Yo alguna vez te he dicho "¡Piensa en Frodo!" como sugestivo, pero no pensé que fueras tan freak como para llevarlo a cabo... De todas formas no sé cómo aún me sorprendo...
Claro, que pensandolo bien, también podríais haber hecho la Maratón de Nueva York haciendo 50 vueltas al lago del Retiro... Bueno, lo importante es estar. ¡Pasadlo bien!
By Anónimo, at 4:23 p. m.
A ver... Que no hemos corrido el Maraton de New York es cierto. Pero hemos corrido "Un Maraton en New York!!" K es lo importante. Ademas que el impedimento ha sido por causas ajenas a nuestra voluntad. La parte buena es que asi Jacobo tiene motivos para seguir corriendo. Yo... ya paso.
:-P
Empieza ahora otra prueba igual o mas dura: El regreso.
By El Autor, at 10:27 p. m.
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