Quejas televisivas

El otro día leí que el ayuntamiento de las Palmas había pedido a Telecinco que cambiara el título del serial “Sin Tetas No Hay Paraíso” porque “promueve estereotipos denigrantes para la mujer que suponen un retroceso social”

Telecinco respondió –muy acertadamente a mi parecer- preguntando a dicho ayuntamiento si pensaba dejar de sacar a su reina del carnaval semidesnuda y sustituirla por un rey del carnaval en pro de la igualdad. En las Palmas se han indignado con esta respuesta, pero –pareciéndome las dos cosas una memez- me parece mucho más certero lo del carnaval que lo de cambiar el título de una serie de ficción. Primero porque la serie es una adaptación de un libro que lleva ese título –lo cual ya debería ser suficiente- y segundo porque “Sin tetas no hay paraíso” refleja, efectivamente, un punto de vista banal y superficial, pero lo hace porque esa es la filosofía concreta de un tipo de personajes concretos en unas circunstancias concretas. Un título, amigos de Tenerife, nos dice lo que vamos a ver para que podamos elegir si nos interesa o no. Por increíble que parezca un título de un serial difícilmente debe ser tomado como principio etico o filosófico por el que regir nuestra vida. Si lo piensan así espero que no hayan oído hablar nunca de películas como “Coge el dinero y corre” (Esa debió estrenarse sólo en cines de Marbella) o “Dispara a matar”o “Cómo matar al perro de tu vecino” y si sólo hablamos de TV más esplícito y cruel es el título de “La familia Mata”

Ahora leo que la OMC “Organización Médica Colegial” ha enviado un comunicado a todas las cadenas y productoras de televisión para llamar la atención sobre que las series de médicos crean ilusiones que influyen a los pacientes. Que en las series hay un porcentaje mucho más alto de gente que sobrevive a una reanimación cardio-pulmonar que en la vida real, y que en la tele se les hace tantas pruebas a los pacientes que en el mundo real eso sólo provocaría retrasos y un gasto sanitario mucho más elevado. Me parece asombroso, pero la petición no acaba ahí. Luego piden que se vea en la tele una proporción más realista entre gente joven y gente anciana y que –agárrate, que cito textualmente- “que los médicos no sean presentados como seres anómalos para la diversión del espectador, ni generalizar los comportamientos anómalos tal como sucede en mucha de las series donde las miserias humanas, engaños, celos, traiciones, etc. parecen ser la norma general en los centros sanitarios”

A todo esto sólo tengo que decir que cuando era pequeño sentí una cierta decepción cuando me dijeron que “Los Cosby” en realidad no eran familia. “¿Los hijos no son hijos?”; “No”; “¿Ni son hermanos entre ellos?”; “No. Son actores que hacen una serie” Yo no soy muy listo, pero creo que ahí aprendí el significado de la palabra “Ficción”. Una lástima que ahora mismo alguien que no entiende el significado de esa palabra esté operando a otro alguien a corazón abierto. ¡Así se les mueren tantos durante la reanimación cardio-pulmonar!

Aquel niño del que todos hemos oído hablar que vio Superman y se puso una toalla y saltó por la ventana de su casa... ¿No sería en realidad un médico?