Se acerca el viaje

Desde el final de mi curro en El Mundo me he dado unos días de completo relax, dormir, ir y venir y mucha WII. Si tenéis esa consola comprad el Mario Party 8, es un juego de mesa (para la WII) muy divertido.

Pero ahora ese tiempo de asueto me ha echado encima mis obligaciones como viajero y es que aquel viaje en solitario tan especial del que hablaba ya está aquí y debe pasar la fase “proyecto” para convertirse en “realidad”.

No negaré que estoy algo nervioso. El viaje en sí es todo incertidumbre. No sé nada, sólo que el día 15 a las 22 horas cogeré un tren que llega a Barcelona a las 7:35 de la mañana. Todo lo demás está por descubrir.

¿Qué es lo que más me preocupa del viaje? Quedarme en medio de una ciudad sin un sitio donde dormir. Aunque en este sentido me tranquiliza mi larga experiencia consiguiendo alojamiento en infinidad de juegos de Rol: Sólo hay que preguntar al tabernero dónde hay una posada. Si hago eso seguro que el buen hombre puede indicarme un sitio donde reposar, es más, es probable incluso que me observe aliviado y me confiese que mi llegada ha sido providencial, pues su joven y atractiva hija ha sido capturada por Trolls y me ofrece alojamiento gratuito y toda la comida que quiera a cambio de que intente devolverle sana y salva a su querida hija. Me ha pasado cientos de veces.

Fuera de eso no puedo escribir más porque no sé nada más. Llegada a Barcelona a las 7:35 y luego... a caminar.

Durante el viaje no llevaré música. Como entretenimiento sólo llevaré el libro “Diario de una Novela” de Chuck Palahniuk, y un cuaderno en el que escribir las tonterías que se me ocurran. En principio no cuento mucho con el móvil, lo llevaré pero no haré llamadas (y no me las hagáis vosotros, porque compartiremos el precio de la llamada) SMS si puedo recibir y enviar, aunque poquitos. Me reservo, eso sí, la posibilidad de entrar en este blog y escribiros para contaros cómo está transcurriendo este viaje de duración indeterminada. En principio quiero que esos post viajeriles sean ligeros y muy cortitos, casi telegráficos, pero me conozco y sé que cuando me pongo a escribir es difícil que separe los dedos del teclado (Como podéis ver) así que... he ahí una nueva incertidumbre. Por el momento mantengo la intención de escribir un post largo y pormenorizado de la experiencia cuando vuelva al hogar.

Aunque más aún que escribir aquí lo que me gustaría sería ir actualizando el Fotolog con algunas de las fotos que voy haciendo. Es algo complicado porque no se puede publicar una foto tal cual la hace la cámara, hay que bajar la resolución y no creo que muchos cyber-café tengan el Photoshop, pero haré el intento y siempre que sea posible os pondré alguna foto para que sepáis que –definitivamente- no me he quedado encerrado en casa escribiendo “Estoy en Avignon, rodeado de señoritas” Así que estad atento a si cambia el cuadrito con la foto que está en el menú de la derecha.

Nada más, este es el último post –quizá- hasta antes de partir.

Sed moderadamente buenos