Dios no juega a los dados... ¡Juega a los Sims!
El otro día con unos amigos tuve una conversación interesante. Empezamos a hablar del Videjuego de Los Sims.
Los Sims, para los que no lo sepan, es un juego en el que controlas totalmente la vida de un ser humano que tu mismo has creado. Defines como es, que aspecto tiene, cuales son sus objetivos en la vida y luego... el día a día cotidiano. Desde su trabajo, hasta con quien se acuesta pasando por qué cuadros tiene en su salón e incluso cuando va al baño. La gracia de los Sims es que los controlas totalmente. Es cierto que tienen un amago de "libre albedrío". Pero este se quiebra con cualquier señal divina que hagamos con nuestro ratón.
Así, y compartiendo mi escasa experiencia en este juego con otros jugadores, llegamos a la conclusión de que todos más o menos (Los cinco que estábamos) habíamos hecho las mismas cosas. Primero habíamos intentado que nuestro Sim viviera una vida perfecta, pero luego, algo cansados y llevados por el morbo, el objetivo pasó a intentar que se acostase con otros personajes y... una vez conseguido esto. ¡Les matamos! Te dices a ti mismo... ¿Qué pasará si dejo a este tipo en una habitación sin salida posible y sin ningún tipo de comida o baño? "¿Que va a pasar?; Qué va a pasar?" ¡¿Tú que crees?! Que tras ver como nuestro Sim se retuerce y sufre finalmente acaba muriendo porque nosotros (somos así de puñeteros) le hemos quitado el teléfono cuando lo necesitaba para llamar a los bomberos en medio de una casa en llamas. Por ejemplo.
Entonces es cuando se me ocurrió responder a una de las preguntas más trascendentales de la humanidad (Cuidao ahí!) "Muchos dicen que Dios no existe porque, si lo hiciera, no permitiría según qué cosas. Quizá sencillamente lo que ocurra es que así... es más divertido".
Escalofriante pensamiento.
Los Sims, para los que no lo sepan, es un juego en el que controlas totalmente la vida de un ser humano que tu mismo has creado. Defines como es, que aspecto tiene, cuales son sus objetivos en la vida y luego... el día a día cotidiano. Desde su trabajo, hasta con quien se acuesta pasando por qué cuadros tiene en su salón e incluso cuando va al baño. La gracia de los Sims es que los controlas totalmente. Es cierto que tienen un amago de "libre albedrío". Pero este se quiebra con cualquier señal divina que hagamos con nuestro ratón.
Así, y compartiendo mi escasa experiencia en este juego con otros jugadores, llegamos a la conclusión de que todos más o menos (Los cinco que estábamos) habíamos hecho las mismas cosas. Primero habíamos intentado que nuestro Sim viviera una vida perfecta, pero luego, algo cansados y llevados por el morbo, el objetivo pasó a intentar que se acostase con otros personajes y... una vez conseguido esto. ¡Les matamos! Te dices a ti mismo... ¿Qué pasará si dejo a este tipo en una habitación sin salida posible y sin ningún tipo de comida o baño? "¿Que va a pasar?; Qué va a pasar?" ¡¿Tú que crees?! Que tras ver como nuestro Sim se retuerce y sufre finalmente acaba muriendo porque nosotros (somos así de puñeteros) le hemos quitado el teléfono cuando lo necesitaba para llamar a los bomberos en medio de una casa en llamas. Por ejemplo.
Entonces es cuando se me ocurrió responder a una de las preguntas más trascendentales de la humanidad (Cuidao ahí!) "Muchos dicen que Dios no existe porque, si lo hiciera, no permitiría según qué cosas. Quizá sencillamente lo que ocurra es que así... es más divertido".
Escalofriante pensamiento.
5 Comments:
Déjame esbozar otra metáfora: Dios no juega a los sims con nosotros, sino que es el "máster" (¿se dice así?) de una partida de rol. Sólo él sabe qué hay detrás de cada puerta, pero no puede impedir que tú actúes incorrectamente. El truco está en saber que se trata sólo de un juego y que el que gana, pierde, vive o muere es tu personaje, pero tu vida sigue al margen de ese juego.
By Álvaro, at 5:06 p. m.
Ya dijo Einstein lo de que Dios juega a los dados...
Y Hawkings lo mejoró diciendo que no sólo lo hace si no que los tira donde no podemos verlos.
Vamos, que Dios es un master, si quieres (pa entonarme en el contexto de Mundo-Dani)
Ale, ya está.
By Galahan, at 8:18 p. m.
Ya sabes que nunca me he instalado este juego porque temo viciarme, y hacer experimentos que no compartiré aquí.
Y al fin y al cabo, yo veo "Sims" como una evolución de "Populous", donde el jugador tomaba el puesto de dios, directamente.
By Anónimo, at 7:55 p. m.
Hola, tengo el honor o la desdicha, segun el caso, de ser la hermana del autor de este blog... No lo leo mucho, pero hoy lo he hecho y no he podido evitar contestar a esto:
DANI, TU Y TUS AMIGOS ESTAIS ENFERMOS. No conozco a nadie que juegue y que le gusten tanto los sims como a mi. Tengo absolutamente todo de ellos, y la mayor parte original. Los conocí gracias a ti, y he de darte las gracias por los largos momentos de diversion que me han dado. Pero NUNCA JAMAS se me ha ocurrido coger a uno de mis "hijos" y dejarles en una habítación sin puertas para que se muera de hambre o desesperado... Que fuerte! Esto me lleva a la conclusión de que yo soy Dios con mis sims, y vosotros no es que jugueis con ellos a los dados...es que sois el mismisimo Demoniooooooo.
By Cuadritos de colores, at 2:47 p. m.
Eh... sí, Cris... Te creemos, nunca has dejado morir a uno de tus Sims. Si, ahá, sí... Ok.
¡Amos anda!!
By El Autor, at 3:15 p. m.
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