El silencio de los corderos
El otro día fui al cine a ver “Be Kind, Rewind” una película de Gondry que, si bien se me hizo un pelín larga (yo creo que también es porque estoy mal acostumbrado de ver tanta serie) me pareció buenísima. Me sorprendió el sentido del humor relajado de un Gondry que, la verdad, tiene mucha más fama de profundo y metafórico que de gamberro. Pero ya sabéis que este no es un blog de cine –de hecho este blog no es de nada en absoluto- y no voy a hacer dos críticas de cine seguidas. Faltaría más.
En lugar de ello quiero ejercitar mi lado Abraham Simpson y redactar una lista con cosas poco permisibles en el cine. En esa lista figura que si vais al cine apaguéis el móvil, no comáis escandalosamente, no ronquéis, no deis golpes en la butaca de enfrente... pero tampoco os riáis en exceso. Todo lo anterior puede ser penalizado en un cine pero la risa exagerada no ¡¿Cómo es posible?! ¿Es más molesto alguien que manda un SMS o alguien que se ríe tanto que da palmadas en los reposabrazos? Yo a los dos les echaba: al del SMS por molestar, al de la risa por deslucir la película porque, ante una reacción así, no puedes por menos que pensar “No es tan gracioso!” y claro... ¿Cómo te vas a girar y decirle a un tío en una película de humor?: ¡No te rías, joder!
Yo además no soy de montar pollos ni de amonestar a nadie. Sólo lo he hecho una vez y me arrepiento profundamente, pero es que fue algo que me superó. Estaba viendo Matrix 2 cuando mi cerebro percibió un curioso sonido: El silbido agudo de una nariz al aspirar “iiiiiiikkkk...” una vez que percibes un sonido así ya no hay escapatoria, ya no escuchas nada más “Neo tu eres el... iiiiikkkkkk... oráculo dijo que si decimos muchas cosas falsamente profu... iiiiiiiiikkkkk” Al final no aguanté más y chisté de un modo “indefinido” a la sala. En ese momento tu sientes que TODO EL CINE debe estar escuchando el puto sonido, pero ahora me doy cuenta de que al estar el tipo colocado justo detrás de mi es posible que yo fuera el único que lo escuchaba, y dado que toda la sala estaba en silencio mucha gente debió pensar “¿A qué coño chista este tío?” pero yo lo hice. Y no sólo una vez: lo hice dos veces.
Y muchos habéis visto Matrix 2 y sabéis que no tiene sentido alguno, pero en aquella primera y esperada proyección yo estaba convencido de que si lo que tenia delante era algo que me parecía una patochada era porque el narizotas me había robado la película taladrándome el cerebro con su “iiiiiikkkk” así que mientras en la pantalla el viejo de la barba le suelta la perorata a Neo yo me giré y dije más mosqueado de lo que me gusta admitir “Por favor, silencio!” al girarme vi que el causante de mi tortura era un hombre bastante voluminoso que me miró más sorprendido que otra cosa. Su mujer también me miró tan asombrada como si de pronto yo hubiera empezado a bailar la tarantela haciendo el pino. Cuando me di cuenta de que en cierto modo yo le había pedido a ese hombre que dejara de respirar porque quería ver la película me sentí tan abochornado que perdí completamente cualquier interés en lo que pasaba en la pantalla y me quedé con la cabeza agachada hasta que estaba seguro de que se habían marchado de la sala.
En cualquier caso, ya sabéis, si vais nada de reír o respirar más de la cuenta.
7 Comments:
El colmo es cuando la gente se pone a hablar, a tener una conversación y todo, y no precisamente en voz baja. Tú también fuiste testigo de la falta de respeto que mucha gente tiene, no sólo en el cine, si no en el teatro, que eso ya me parece una pasada...
Ah! los besos ruidoso también molestan, sobre todo cuando no vas con pareja y se suma la envidia al hecho de aguantar ese sonido desagradable.
By Lucíayelseso, at 9:00 p. m.
Yo he tenido enfrentamientos en el cine en más de una ocasión. Y en lugar de chistar ya les grité "¡Cállate!" a un tipo que tenía al lado con su novia. Luego me recriminó que era un tanto exagerado. En parte tenía razón, y en parte no pensaba gritarles, pero es que llevaban toda la peli con audiocomentario... Tal como evoluciona el cine, morirá en unos años ahora que tenemos sistemas HD domésticos. Y mira que me gusta el cine...
"Be Kind, Rewind" es buenísima. Es la peli más divertida de Gondry pero a la vez la más vacía. Es un equilibrio en el que parece que no se puede conseguir todo.
By Anónimo, at 1:32 p. m.
Realmente, Lucía, lo de la gente hablando en el teatro me dejó tan estupefacto que no pude ni reaccionar. En especial en las circunstancias de la obra y -más aún- tratándose de gente mayor, que se supone que tendria que saber ciertas cosas.
Y Arma... yo siempre que vivo algún percance en el cine me acuerdo de tu grito durante los primeros minutos de La Venganza De Los Sith. "¡Focoooo! Que si no está enfocada no puedo subirla a Internet!!" Qué grande!
Y sí, a Bond le sobra el video de vacaciones. :-P
By El Autor, at 2:04 p. m.
Por alusiones.
Yo a veces me río fuerte, a lo mejor una o dos veces en una película que a lo mejor no es una comedia, pero que, de pronto, han hecho un chiste (a lo mejor, involuntario), y no me avergüenzo por ello. Al contrario, creo que hago un poco el efecto de "risa de lata", marcando qué es gracioso... porque yo sí que lo sé.
Aunque también es verdad que me disgusta terriblemente ver a alguien a mi lado riéndose por algo que no tiene gracia. Es como si alguien malgastara su dinero en algo que no vale la pena (me ahorro los ejemplos). Recuerdo haber ido con una amiga a una actuación infame de un monologuista nuevo, pero de vieja escuela (hablar y hablar sin parar uniendo chistes de toda la vida o que lo parecen, y haciendo una patética y desordenada escalada surrealista sin pies ni cabeza). Por prudencia, no diré su nombre. Yo estaba abochornado, pero mi amiga se rió con ganas durante todo el espectáculo, lo que me llevó a cuestionarme el ingenio y sentido del humor que le había atribuido. Sí, ella se reía con mis chistes, mis salidas ingeniosas y mis puyas, pero ¿las distinguía de las de ese cafre?
Hay que aceptarlo: no todos nos reímos de lo mismo y no todos los sentidos del humor son iguales. Y no digo ya (parafraseando al filósofo Daniel Sánchez) que unos sean comedia 7 y otros comedia 10, sino que son directamente géneros distintos. No se puede poner en la misma estantería a "Dos tontos muy tontos" y "Balas sobre broadway". Igualmente, las personas a las que nos conmueve Frazer probablemente seamos de otra especie que las que se parten con Escenas de Matrimonio (lo que no quita que uno pueda escribir para todos ellos).
Dime de qué te ríes y te diré quién eres.
By Álvaro, at 3:06 p. m.
Quise decir Frasier.
By Álvaro, at 4:42 p. m.
AAaaaaah!
Ahora por fin entiendo tu post. jejeje
Tu risa desde luego es especial, y sí, de oirla en el cine quizá despiste un poco sobre la trama. Por suerte ya te conozco y estaré tan blindado a su efecto como blindada estaba la mujer al soniquete respiratorio de su marido. Los demás te odiarán, pero...
Y, hablando de lo que nos hace gracia... a mi me ha hecho reír tu "Me ahorro los ejemplos" Tío!! Que la PS3 es genial!
Si es que no sabes lo que te pierdes!
By El Autor, at 6:38 p. m.
Nooooo, si no lo decía por tu PS3 (sea eso lo que sea)... Bueno, un poco sí, pero el primer ejemplo que he pensado ha sido el de alguien que en una subasta pujara y pagara un dineral por un cuadro malo habiendo otros mucho mejores. Lo que pasa es que me ha parecido un ejemplo un tanto petulante y poco real.
Aclaro, por cierto, que nunca he ido a una subasta y que sólo tengo una obra original en casa, pero porque conozco al autor y me la vendió por un precio que yo podía pagar.
By Álvaro, at 7:28 p. m.
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