La leyenda de "El elegido"

• Jesucristo era hijo de un carpintero, pero estaba llamado a guiar al mundo.
• Neo era un friki de los ordenadores, pero estaba llamado a salvar la humanidad.
• La Cenicienta era una limpiadora, pero estaba llamada a ser reina.
• Arturo era un simple escudero, pero estaba llamado a ser rey.
• Harry Potter era un paria, pero estaba llamado a vencer al mal puro.
• Anakin era esclavo, pero estaba llamado a gobernar cientos de galaxias.
• Rocky era un púgil del montón, pero estaba llamado a ser campeón del mundo.

Hemos crecido con esas y muchas otras premisas, hemos puesto nuestro principal valor en el hecho de que somos gente del montón, pero muy probablemente nuestra vida no saldrá como en las películas. Como dicen Tyler Durden: “Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock con el pelo reluciente y lleno de espuma, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos muy, muy cabreados”

La otra noche en una conversación de borrachos a la una de la mañana en un bar de Madrid varias personas coincidían con vehemencia en su deseo de pedirle explicaciones a dios sobre “La mierda de mundo en el que vivimos”, sobre “la mierda de gente, la mierda de planeta, la mierda de vida...”

Lo peor de ser ateo es que no le puedes echar la culpa a “alguien” sobre lo que no te gusta. Lo mejor es que no te sientes víctima de una extraña broma existencial. Quizá por eso mientras escuchaba esas protestas pensaba que aquellos "El mundo es una mierda" querian decir en realidad “Yo debería haber tenido el éxito con el que soñaba de niño”

Podemos y debernos quejarnos, tenemos derecho a ello. Hay muchas cosas por las que protestar, incluso cuando se tiene una cerveza en la mano a la una de la mañana, pero si pensamos que el mundo es una mierda es que quizá nos estamos perdiendo una parte del cuadro.

• Pinocho era de madera, fue feliz cuando consiguió, simplemente, ser niño.

Maldito conformista!!