Se me permita la trascendencia :-P

Yo no suelo escribir así. Pero hoy me apetece.

Son apenas algo más de las 21 horas y estoy molido. Dos días de monitor dan para muchas cosas y ahora, tras el bullicio de voces incesantes, de reclamaciones amistosas, de evaluar, de jugar, de dibujar, de reír, de ponerme en una piel que no es enteramente la mía... me apetece cierto relax y silencio. Tras escribir esta tontería me iré a la cama -aún sin hacer, por supuesto- y leeré algo ligero. Me apetece hacerlo porque al otro lado de la puerta hay muchas cosas que por caprichos del destino parecen haber estado esperando hasta este momento para empezar a reclamar mi atención. Pero tendrán que esperar.

El paro se acabó.
Por tanto las vacaciones se acabaron.
Mañana mi pie derecho cambiará para siempre.
Y otras cosas de las que no corresponde hablar aquí también están en movimiento.

Momento de cambios. Una vez más... es el fin de una temporada.

Pero prácticamente no siento ninguna inquietud.
¿Buena señal?
Yo creo que sí.

Y si no... ¿qué más da?

No os dejéis confundir por lo aparentemente misterioso de mis palabras. Todo está guay.
(Sí, he dicho "guay" Es algo que digo mucho pero que no suelo escribir)
Cosas.

Mañana (Lunes) ¡el tatuaje!
¡¡Por favor, que salga bien!!

Porque ya se sabe: "Todo tiene solución. Menos la muerte... y un mal tatuaje!"