¡A fichar!
Dos semanas de nuevo trabajo.
He pasado de levantarme a la hora que quisiera en casita a poner el despertador a las 8:30 para meterme en el metro y pasarme el día en un taller michelín. (Un taller de verdad, os lo juro. Aunque abandonado)
Las cosas ya no pueden ser "para luego" ahora hacen falta "para ya". Hay más estrés, reuniones, piques, cafés y cigarrillos.
Y lo curioso es que me gusta.
Algunos, los que no estéis acostumbrados a trabajar en casa, os extrañareis por eso. Pero, como comentábamos Álvaro y yo el otro día, un año lejos de una oficina acaba convirtiéndose en algo tedioso.
Vamos que, laboralmente, muy bien.
Las obras en la casa... Esta mañana he llamdo a Gas Natural y...
Bueno, lo importante es que en el trabajo: Bien.
He pasado de levantarme a la hora que quisiera en casita a poner el despertador a las 8:30 para meterme en el metro y pasarme el día en un taller michelín. (Un taller de verdad, os lo juro. Aunque abandonado)
Las cosas ya no pueden ser "para luego" ahora hacen falta "para ya". Hay más estrés, reuniones, piques, cafés y cigarrillos.
Y lo curioso es que me gusta.
Algunos, los que no estéis acostumbrados a trabajar en casa, os extrañareis por eso. Pero, como comentábamos Álvaro y yo el otro día, un año lejos de una oficina acaba convirtiéndose en algo tedioso.
Vamos que, laboralmente, muy bien.
Las obras en la casa... Esta mañana he llamdo a Gas Natural y...
Bueno, lo importante es que en el trabajo: Bien.
Bla Bla de El Autor a las
10:52
7 Comments:
Pues sí, yo tengo esa supuesta suerte de trabajar desde casa. Me encanta. Pero a veces echo de menos el ir a un sitio, el tener compañeros de oficina. Si es que siempre nos quejamos de lo que tenemos. Seguro que si estuviera en un curro de 40 horas más las que te hagan echar sin pagar las extra, me quejaría también.
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Anónimo, at 7:55 p. m.
Me alegro de que pensemos igual, "navaja"
¿Guionista también?
Gracias por tu visita, te devolveré el favor pronto.
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El Autor, at 11:47 a. m.
Ayer traté de dejarte un mensaje por dos veces y no pude... Lo intentaré de nuevo.
Estoy obligado, por alusiones.
Un filósofo dijo que la calidad del hombre se medía en la cantidad de soledad que podía soportar. Es una teoría, claro. Pero si la tomamos por cierta, resulta que pasarte el día solo en casa trabajando es una estupenda oportunidad de contrastarnos. A mí, con más frecuencia de la que querría, me está costando atravesar este desierto, y a veces siento como si fuera una prueba que no estuviera superando. Quizá superarla consista tan sólo en sobrevivirla, para, más adelante, darse cuenta de que has podido con ella. En todo caso, algo me dice que este tipo de vida no sólo es bueno, sino que es al que debo aspirar, y que es una suerte para mí poder trabajar en casa.
Me lo dice, entre otras cosas, la experiencia de trabajar en programas: te levantas, vas a trabajar, vuelves, cenas y te acuestas (todo ello con una hora de ida y otra de vuelta de camino). Así no da mucho tiempo a conocerse, ¿verdad?
Ahora, la paradoja: ¿por qué cuando trabajo fuera es en lugares como Antena 3 o Telecinco, apartados de Madrid, y sin embargo, cuando trabajo en casa es para productoras a las que podría ir andando?
De todas formas, Dani, que sepas que me alegro mucho de tu nuevo curro y de que estés contento con él. Creo que hay que acoger con alegría lo que la vida nos trae en cada momento (especialmente el gas natural), y estar agradecidos por todo. ¡Suerte!
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Álvaro, at 11:32 p. m.
Pues sí, la soledad es dura de pelotas.
Hoy un poco más que de costumbre. Entre otras cosas... porque había olvidado la costumbre.
Un besote
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El Autor, at 12:18 a. m.
Ey enhorabuena por el nuevo curro!
Ya contarás de qué va o esas cosas ¿no?
Enhorabuena!
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Galahan, at 3:38 p. m.
Pues si, el trabajo nuevo es como guionista de un programa infantil. Está muy bien, con "peros" pero muy bien. Lo bueno y lo malo es que me permite compaginarlo con lo que hacía antes, de modo que ahora tengo dos curros. (La ley del atónomo) y no paro entre semana, con lo que estoy dejando la casa algo abandonada.
Ah, y... No he visto la maldición del Escorpion de Jade. Intentaré hacerlo, pese a las críticas que he oído.
Un abraaaazooo
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El Autor, at 4:04 p. m.
Sí, guionista, también, Daniel.
Álvaro: tienes mucha razón sobre lo de la soledad. Al principio, cuando había pasado un montón de años trabajando en una oficina, me pasé al "freelancismo", las horas que estaba en casa me moría de aburrimiento. Pero ahora, con esto del Internet, ya no me sobra tiempo nunca y tampoco me ocurre lo de conocerme (que seguro que es muy malo) porque estoy en contacto a través de blogs y de correo electrónico y es como no estar sola.
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Anónimo, at 6:20 p. m.
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