Cambiar de equipo

En un capítulo de "Farmacia de Guardia" Adolfo, el personaje de Carlos Larrañaga, decía que uno puede cambiar de casa, de mujer, de partido político pero nunca de equipo de fútbol.

Evidentemente se puede, pero es verdad que en ocasiones cambiar en las cosas triviales es más difícil que en las fundamentales. Ahora, con la mega exposición de Star Wars en Madrid... me doy cuenta con tristeza de que he cambiado (o mejor dicho, abandonado) la que ha sido una de mis banderas de toda la vida, una de las cosas que jamás creí que traicionaría. George Lucas: lo has conseguido. Con tus reediciones sin sentido, las actualizaciones casposas, los viejos Han Solo que pisan la cola a incoherentes Jabba el Huth, los nuevos episodios sin guión ni personaje alguno... Ya no me gusta Star Wars. O mejor dicho, ya no me enloquece. Todo el mérito anterior ha quedado empañado por una falta de talento que, a la fuerza, he tenido que admitir una y mil veces.

Qué mal lo has hecho, desgraciao!!

Y en medio de la trivialidad yo me digo... Si a mi, Daniel Sánchez, ya no me gusta StarWars ¿En qué puedo creer?!!

Qué cosas