Construyendo Una Galaxia

Internet es increíble.

Desde que lo viera no recuerdo donde, siempre he querido jugar una partida de ajedrez de esas en las que un día bajas al buzón y recibes una carta en la que sólo figura el movimiento de tu contrincante. Tú piensas tu jugada y escribes otra carta y... bueno, seguro que habéis pillado la mecánica.

Una partida así adquiere una dimensión nueva, tanto para la victoria como para la derrota. Tienes que ponerlo todo porque... no hay excusa. No puedes decir "Sí, es que este año no me he levantado con la cabeza como para pensar mucho".

Por eso me gustó la idea cuando mi hermana me propuso jugar a un juego de estrategia en tiempo real. Consiste en crear un planeta y empezar a construir desde cero para extraer sus recursos, el metal, el cristal... el deuterio! Luego creas naves y puedes enviarlas a atacar los planetas de otra gente, robarles dinero... Era interesante, bien hecho y gratuito: Adelante.


¡Ep! Pero antes de darle al enlace... Sigue leyendo.

El problema viene cuando el concepto: Tiempo Real se muestra mucho más sincero de lo que podía pensar en principio. Y ¿Quien lo iba a decir? levantar un Imperio lleva tiempo!! Ríete tú del cartero llevando los movimientos de la partida de ajedrez. Esto es como si, además, antes hubiera que construirse los alfiles o las torres. Llevaremos ya como un mes con la tontería y apenas ha habido una diminuta escaramuza en cada uno de los planetas. Cierto es que no requiere mucho tiempo al día pero... joer!

Y sabes qué es lo peor, que a partir de cierto tiempo invertido (Y ciertas vaciladas dichas) a ver quien es el guapo que deja morir al planeta. Le coges cariño y... ya la has cagado!

Ya es tarde para mi. Pero no para vosotros, dedicaos a las plantas. Crecen algo más rápido que el planeta y, además, no dan tanta guerra.

Y si por lo que sea os decidís a probar... "Corred Insensatos!" cread vuestro planeta en la Galaxia 15, que es donde estamos jugando Cris y yo.

Nos leemos.